Hugo Cabezas es un músico y productor quiteño nacido en 1984, que en su último trabajo discográfico fusiona el rock progresivo con la música tradicional ecuatoriana.
‘El reloj de la montaña’, nombre que le dio a su cuarto disco, también marca su regreso a los escenarios.
Fue así que el jueves pasado ofreció una presentación en el Teatro Nacional Casa de la Cultura de Quito, junto a los Ayllu Brothers, grupo de música folclórica.
Su propuesta nace de horas y horas de trabajo dentro de su propio estudio, donde ha producido miles de composiciones propias y ha desvariado con los sonidos que van desde el yaraví, hasta los pasillos y canciones sinfónicas; siempre con una base de rock progresivo. Esto le da un toque moderno y a la vez irreverente a canciones que quizás hemos escuchado por años.
Lo particular de su trabajo es que no tiene una banda definida, es decir, se encarga de dirigir a otros músicos que básicamente colaboran en sus producciones.
“Para que se pueda armar este tipo de sonidos necesito por lo menos dos bandas, una de rock y otra de música folclórica, por ello mi trabajo es más de producción...”, afirma Hugo, quien halló el estilo que tanto buscó desde muy joven.
Su incursión en la música empezó en su adolescencia, cuando entonaba pasillos en su guitarra. Sin embargo cuenta que la música por sí sola no le ha dado los recursos necesarios para vivir, optando por armar su propio estudio de grabación en el que ha realizado innumerables trabajos para otros artistas ecuatorianos e incluso para campañas publicitarias.
“Me gusta experimentar con los sonidos, por eso han salidos fusiones que van desde lo sinfónico, lo tradicional y terminan en electrónico rock pesado”, relata el músico mientras nos indica todos los instrumentos que necesita para ejecutar su trabajo.
Las canciones del proyecto de Cabezas están pensadas en el usuario digital, debido al auge de la tecnología evidenciado en los últimos años. “La mayoría de mis canciones están en Internet, por eso no las puedes hallar en físico, así es más fácil que la gente tenga acceso a ellas”, asevera el músico, quien también le apunta a los temas cotidianos de la capital. Esto se evidencia en el tema ‘El Trole’, donde se hallan sonidos característicos del medio de transporte, entrelazados con acordes suaves que terminan en una progresión de sonidos bastante fuertes.
Para el concierto que marcó su regreso a los escenarios después de varios años, le acompañaron en la guitarra y voz Zulay Jiménez, Sebastián Armas en la batería y Diego Jiménez en el bajo.