Antonio Sanint, como la mayoría de los humoristas del género stand up comedy, no necesita de mucho en el escenario. Con sus innumerables gesticulaciones, tonos de voz, desdoblamiento de personajes e interacción del público, le basta y sobra.

Con esos recursos, el también publicista y músico colombiano salió airoso ante el público que lo vio en el Teatro Centro de Arte, la noche del jueves pasado.

En ‘Todo lo que quiso saber y su papá no le explicó’, Sanint analizó el comportamiento del hombre en sus distintas etapas de desarrollo, desde que es concebido, pasando por la adolescencia y la madurez.

El recorrido empezó con un flashback hacia el hombre prehistórico y la necesidad de reproducirse.

El comediante de Manizales relataba cada situación, tras una investigación científica previa, que matizaba con humor y que le sirvió para escribir el libro Todo lo que quiso saber y su papá nunca le explicó, del que se basó su espectáculo.

Acerca de la evolución del ser humano ilustraba que después de la posición erecta del hombre venía la involución por culpa del celular.

“El hombre se va encorvando con el teléfono en la mano. Tanto mensaje de texto usa que olvida cómo hablar y posiblemente en pocos años emitirá sonidos guturales como los monos”, decía Sanint.

Quizás uno de los momentos más hilarantes fue cuando graficó la adolescencia del hombre. Lo comparó con “un zombi, pero en estado de ebullición que ya tiene la necesidad de tener sexo”.

Lo ilustra como un ser al que inexplicablemente le aparecen barros, que le cambian los dientes y requiere brackets, que adquiere vellosidad y más. Ylas mujeres tampoco se escaparon en el repertorio que el jueves ofreció Sanint.

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