El Telégrafo
Ecuador / Sábado, 23 de Agosto de 2025

Como ‘Pato’ en el agua...

Patricio borja reyes

Queda claro que con el Pato Borja no hay charlas cortas. Tiene la capacidad de desarrollar el diálogo más fluido, ameno y divertido posible.

Su locuacidad le permite contestar la inquietud de un entrevistador cualquiera en diez, quince o quién sabe cuántos minutos más de lo que para otros es apenas unas escuetas palabras que en cuestión de segundos pueden diluirse en el ambiente, colarse en la memoria o en una grabadora.

Se fija mucho en los ojos de su interlocutor y lo agarra de ‘pato’ en un sofá para darle rienda suelta a una tertulia en la que puede hablar desde música hasta de fútbol e incluso se da tiempo para coquetearle a quien lo retrata, a punta de flashes.

-Qué gusto me da ver que cada vez hay más fotógrafas y guapas. Tienen otra mirada- bromea, mientras suelta una sonora carcajada y añade una variedad de gesticulaciones como si estuviese en una pieza teatral.

Su histrionismo y palabras transmiten seguridad, una que le ha abierto puertas desde que era un adolescente como voz institucional en lo que antes era Gamavisión -actualmente GamaTV-, televisora a la que regresa con el programa nocturno ‘Pa’tomarte la noche’ en donde es él mismo de siempre, un tipo bromista, que cuenta chistes, entrevistador y hasta cantante. Todo un ‘showman’ en la pantalla chica.

En este espacio, que hoy se estrena a las diez y media de la noche, él se desenvuelve como ‘Pato’ en el agua.

“Todo empezó entre octubre y noviembre del año pasado. El canal buscaba una respuesta a una necesidad, que para mí, cada vez era más urgente, como la de un programa en vivo para finalizar el día, pero con humor y que a la vez pueda exponer a distintos personajes como políticos, deportistas, músicos e incluso héroes anónimos. La idea es explotar su lado no público. Estarán personajes como Gerardo Morán...¡el gran Geeeraaard! Geeeeraaard!. Y si de música se trata en directo se escuchará de todo un poco hasta un hard rock rocolero”, relata Borja, quien a ratos trata infructuosamente de acomodarse el mechón de canas que cae sobre su frente.

Según el cincuentón locutor y conductor quiteño, “la idea es que el programa sea una especie de ventana para el televidente o más bien un espejo en el que pueda verse reflejado a través de la cotidianidad y que le permita descansar en paz”.

“Les vamos a quitar el sueño, pero al mismo tiempo darles sueños para que al día siguiente puedan despertar con energías, pues para mí la gente alegre es más productiva”, refiere.

Relata que antes de contactarlo, los ejecutivos del canal contrataron un equipo especializado en analizar a los posibles personajes para el programa. “En carpeta estaban un conductor chileno, al que iban a traer, un cómico ecuatoriano y tres conductores nacionales, dos de ellos ya habían hecho programas parecidos a ‘Pato’marte la noche’. Y digo similares porque este programa tiene mucho de mí, de mi personalidad. El proyecto se adaptó a mí y lo supe desde que me llamaron en diciembre pasado. Yo había estado fuera del país, era vísperas de Navidad y fin de año, de paso, mi ‘Anita’, mi viejita hermosa (de quien desarrolló su perfil feminista) se había accidentado y pasó cerca de 18 días en terapia intensiva. Todo se fue dando conforme a la voluntad de Dios y me vine, acepté la propuesta del canal, me dieron la bienvenida y yo dije ‘mercy boucup’ (un ‘gracias’, alardeando un poco del francés, tal como lo hizo cuando citó al principio a Gerardo Morán).

A Patricio Borja Reyes, su nombre completo, le gusta mucho viajar y eso se percibe por la facilidad de abordar temas, entre ellos, la música.

“Me considero un melómano, quizás sea uno de los que más música conoce en el país. Te puedo hablar sobre cualquier género que menciones, lo que sí no me gusta es el vallenato, lo odio. Hasta la bachata la soporto. Hay una muy buena de Juan Luis Guerra que se llama ‘Bachata en Fukuoka’. Mi esencia musical es el soul, el r&b, aunque también me encanta el tango electrónico de bandas como Bajofondo o Gotan Project, el pop, el rock, la ópera o las baladas italianas de los 80. Me encanta Aretha Franklin, Marvin Gaye y Barry White. En el colegio llamaban ‘Barry White’ por mi voz profunda. Y de las voces ecuatorianas recomiendo a una veinteañera ambateña que se llama Nandda Buenaño”, dice Borja, quien apenas se detiene para tomar un respiro.

Pero no solo le gusta escuchar y hablar de música, también la interpreta. “Tengo una banda que se llama El Ejército de la Liberación de la Vagina, donde tocamos una fusión de cumbia, blues, algo de salsa y sobre todo cuarteto, que es un género practicado en la provincia argentina de Córdoba y es parecido al merengue sin llegar a serlo. Con la banda he tocado en España. Sucedió que hace unos años grabamos un disco y posiblemente en 2006 alguien se lo llevó a España y una de las canciones pegó, claro que no tocábamos para muchas personas. El programa también tendrá una banda, pero será una dirigida por Daniel Sais”, revela el ‘Pato’, quien también ha incursionado en la política, en distintos partidos.

“Yo solo soy un ciudadano que tiene derecho a elegir y ser elegido”, sentencia el locutor y empresario que estudió publicidad, aunque no terminó la carrera, editó imágenes en el antiguo Gamavisión, produjo programas y hasta condujo noticieros, pero para otra cadena.

“Soy un trotamundos incorregible. He estado en muchas radios, entre ellas, Sonorama, La Mega, Canela, Fuego, La Bruja, La Red y otras. Lo de la locución quizás nació cuando de niño borraba los cassettes para grabar su voz y organizaba horas sociales en el colegio”, recuerda el Pato, quien nació un 4 de noviembre y también tiene su lado de escritor con ‘Mi primera menstruación’, una obra que pretende terminarla en diciembre y llevarla al teatro al año siguiente.

“Estoy estudiando actuación y en la obra pretendo reivindicar a la mujer. Me quitaré la ropa. Será un desnudo integral del alma, aunque mi cuerpo sí estará expuesto al público”, anuncia el también eterno hincha del Deportivo Quito, aunque su padre era del Aucas.

Eran las cinco de la tarde del viernes pasado y al Pato le hacen señas para que se cambie de ropa y filme algunas escenas de lo que será su programa. A él le gustaría charlar más y queda de acuerdo en seguir la plática, pero en una cafetería o en cualquier sitio donde pueda sentirse como ‘Pato en el agua’.