Microsoft aseguró este martes en una vista en Luxemburgo que la  multa de 899 millones de euros que le impuso la Comisión Europea por  abuso de su posición dominante en el mercado es "injusta y  desproporcionada" y reclamó al Tribunal General de la Unión Europea su  anulación o al menos la reducción de la cuantía.
 El Ejecutivo  comunitario impuso la sanción en febrero de 2008, tras un largo proceso  infructuoso de negociación con la compañía de Bill Gates y dos multas  anteriores, de 497,2 y 280,5 millones, al considerar que Microsoft  seguía sin acatar las órdenes que le dio en 2004 para remediar la  infracción.
 Bruselas señaló en concreto que la multinacional  informática cobró, entre junio de 2006 y octubre de 2007, precios  "prohibitivos" por facilitar a sus competidores datos técnicos que éstos  necesitan para hacer compatibles sus programas con los de Microsoft.
 El representante legal de Microsoft aseguró que si la compañía no  fijó antes un precio "razonable" para Bruselas no fue por falta de  voluntad de cooperación sino porque la CE nunca le dijo claramente a qué  nivel debía situar sus tarifas a pesar de que presentó hasta 13  propuestas, lo que, en su opinión, ralentizó el proceso y por eso  resultaría injusto aplicarle una multa basada en una penalización por  día de retraso.
 Microsoft considera además "desproporcionada"  la cuantía de la multa porque se sitúa hasta 40 veces por encima de lo  que el citado sistema de tarificación habría reportado a la compañía.
 El Ejecutivo de la UE intervino también en la vista de este martes para  subrayar la inconsistencia de los argumentos de Microsoft y recalcar que  mantuvo un estrecho contacto en todo momento con la compañía en  relación a la adecuación de los precios.
 Asimismo, defendió la  cuantía de la multa por la gravedad de los hechos y explicó que tuvo en  cuenta para su cálculo la reducción de precios gradual que fue  aplicando la compañía, por eso en un primer tramo -de junio de 2006 a mayo de 2007- la sanción fue de 2 millones de euros al día y en un segundo -de mayo de 2007 a octubre de 2007- la redujo a los 1,5 millones diarios.
 Bruselas considera también que al no cumplir una amenaza inicial de  elevar la penalización a los 3 millones de euros al día, ya moderó la  magnitud de la multa.
 Tras la decisión de la CE de 2004,  Microsoft empezó a cobrar a las compañías el 3,87 % de los ingresos  obtenidos por ventas por usar la patente y el 2,98 % por acceder a la  información técnica.
 Después de un nuevo aviso de Bruselas en  marzo de 2007, redujo esa tarifa al 0,7 % y 0,5 %, respectivamente, pero  sólo para las ventas en Europa, y fue sólo a partir de octubre de 2007  cuando comenzó a ceder información técnica por una tarifa plana de  10.000 euros y a ofrecer una patente opcional mundial por el 0,4 % de la  facturación.
 Microsoft alega también en su defensa que la  Comisión cometió numerosos errores de procedimiento y no respetó el  derecho de la compañía a ser oída.
 En la vista de hoy en  Luxemburgo también intervinieron dos asociaciones estadounidenses del  sector en apoyo de Microsoft y otras cinco plataformas y dos compañías  -Red Hat y Oracle- en apoyo de la CE.
 Una vez que el Tribunal  General pronuncie sentencia, lo que puede llevar aún varios meses, las  partes podrán imponer un recurso por cuestiones de derecho ante la  máxima instancia judicial europea, el Tribunal de Justicia de la UE.
