Las bibliotecas de la Universidad de Oxford y del Vaticano anunciaron este jueves que colgarán en internet miles de textos griegos, hebreos y del Renacimiento italiano para su consulta gratuita.
Por un  acuerdo entre la Biblioteca Vaticana y la Biblioteca Bodleiana de  Oxford, fundadas, respectivamente en los siglos XV y XVI, ambas  instituciones digitalizarán 1,5 millones de páginas de sus colecciones  antiguas para ponerlas a disposición del público a través de internet.
 Los textos incluyen obras de Homero y Platón, los manuscritos hebreos  más antiguos que se conservan y algunos de los primeros libros  italianos impresos durante el Renacimiento.
 También se  digitalizarán obras de Sófocles e Hipócrates, una copia de la Biblia  escrita en Italia alrededor del año 1100 y colecciones de estudios de la  Cábala y el Talmud.
 Dos tercios del material procederán de la  Biblioteca Vaticana, fundada en 1451 por el papa Nicolás V, que  contiene más de 1,6 millones de libros impresos y 180.000 manuscritos.
 El resto serán colecciones almacenadas en la Biblioteca Bodleiana de  la Universidad británica de Oxford, que almacena más de once millones de  obras.
 El trabajo de digitalización de estas obras durará  alrededor de cuatro años y permitirá reunir fragmentos de textos que  durante siglos han estado dispersos.
 Sarah Thomas, de la  Bodleiana, señaló que esta iniciativa permitirá superar las limitaciones  de tiempo y espacio que durante años han obstaculizado la investigación  académica.
 "Los estudiantes podrán analizar estos documentos  con un enfoque moderno gracias a su disponibilidad online. El mundo de  hoy es el de la conexión global", apuntó Thomas, según informa la página  web del diario "The Guardian".
 El máximo responsable de la  Biblioteca Vaticana, Cesare Pasini, destacó que esta colaboración supone  la entrada de esta institución en la era digital y el cumplimiento de  su misión para beneficiar la ciencia y la cultura.
 El doctor Leonard Polonsky, cuya fundación homónima subvencionará la iniciativa, apuntó que "la tecnología del siglo XXI ofrece a las instituciones culturales esta oportunidad de  colaborar para difundir la información, el conocimiento y la  experiencia que almacenan"
