La mundialmente famosa planta ensambladora china Foxconn es nuevamente tema de controversia. La compañía japonesa de videojuegos Nintendo ha abierto una investigación en las instalaciones de la fábrica en China por presunto abuso de mano de obra infantil.

Recientemente la empresa ha admitido que una de sus fábricas en China usó de forma ilegal a trabajadores de hasta 14 años para cubrir la demanda de personal que la nueva consola de Nintendo, Wii U,  ha ocasionado.

“Nuestra investigación ha mostrado que los internos en cuestión, quienes van de los 14 a los 16 años han trabajado en el campus por aproximadamente tres semanas. Esta no solo es una violación a las leyes de trabajo de China, también es una violación a la política de Foxconn y se han tomado medidas inmediatas para regresar a los internos en cuestión a sus instituciones educativas”, rezó un comunicado de un vocero de Nintendo.

La investigación ha arrojado también el dato de que los jóvenes fueron sustraídos de sus instituciones educativas bajo amenazas.

“Si no haces el internado, no obtendrás créditos, no recibirás un diploma de graduación e incluso te sacarían de la escuela”, era una de las amenazas con las que amedrentaban y obligaban a los jóvenes a ingresar a Foxconn.
Nintendo, por su parte, advierte que ha tomado cartas en el asunto y exige que se respete las políticas de trabajo vigentes en China, así como las políticas internas de Foxconn.

“Tomamos nuestra responsabilidad como una compañía global muy en serio y estamos comprometidos a una política ética de recursos, manufactura y trabajo. Si descubrimos que cualquiera de nuestros asociados no respetan nuestras reglas, requeriríamos que modificaran sus prácticas de acuerdo a las políticas de Nintendo”, sentencia el comunicado oficial.

Foxconn ha enfrentado escándalos en el pasado por sus largas jornadas laborales, huelgas por malas condiciones de trabajo, suicidios de sus empleados (y amenazas de suicidios en masa) y un reciente alboroto que internó a 40 personas en el hospital.