Debido a la situación actual por la pandemia del coronavirus, el índice de compras online ha aumentado. El no salir de las casas para evitar el contacto físico hace que las personas opten por cubrir sus necesidades vía internet.

Ante esta situación, las empresas emisoras de tarjetas de crédito y débito buscan garantizar una experiencia de compra segura y efectiva para todos los consumidores, no solo en el entorno físico sino también en el virtual.

Para compras recurrentes, aquellas en que hay una suscripción o pago mensual, y para compras regulares, aquellas que se realizan en sitios donde el consumidor compra con frecuencia, la opción de guardar los datos de la tarjeta puede brindar mayor comodidad en el proceso de pago, aportando factores como rapidez y seguridad al consumidor.

Este método de pago es muy común en aplicaciones de transporte urbano, streaming de música y video, aplicaciones de domicilios y juegos en línea. Además, tiene varias capas de seguridad que protegen no solo al consumidor, sino también al establecimiento comercial.

Al registrar los datos de su tarjeta en una tienda o servicio, el consumidor está autorizando, o no, que estos datos sean guardados en el sistema del comercio con el fin de de acelerar la finalización de futuras compras online.

Al permitir esta funcionalidad, el consumidor elimina la necesidad de volver a escribir todos los datos de la tarjeta en cada compra, ganando velocidad al momento del pago y ahorrando tiempo en general.

En esta línea, buscando garantizar tales medidas de seguridad, la multinacional Mastercard adoptó protocolos de seguridad que protegen la información de la tarjeta y el comprador para prevenir posibles fraudes y elevar la tasa de aprobación de las compras en línea al mismo nivel de pagos presenciales.

Estas medidas garantizan una experiencia de compras online más segura y dinámica para el consumidor final, mientras lo mantiene protegido de cibercriminales.

Sin embargo, es necesario que el usuario también preste atención a algunos detalles antes de guardar sus datos en cualquier plataforma y, por ello, Mastercard presenta 4 recomendaciones clave para ayudar a los consumidores a protegerse:

1) Guardar los datos de la tarjeta solo en establecimientos de confianza
Antes de guardar los datos de la tarjeta, es importante que el consumidor investigue la historia del comercio en el cual planea hacerlo, esto con el fin de analizar si es confiable o no.

Para esto, una opción viable es buscar información en los sitios web de donde otros usuarios califiquen o dejen reviews de tal comercio electrónico.

Usualmente, estas reseñas suelen aparecer en las tiendas de aplicativos que poseen los teléfonos celulares, en el caso de que el comercio sea una app, o en la sección de quejas y comentarios, en el caso de que se trate de una página web.

2) Solo guardar los datos de la tarjeta en computadoras personales
Para evitar el mal uso de los datos de la tarjeta, los consumidores deben evitar guardarlos en computadoras que se comparten con otras personas ya que, una vez guardados en el sistema, cualquiera que entre desde el equipo del cuál se registraron puede hacer uso de los mismos.

Adicionalmente, es recomendable guardarlas de forma encriptada y haciendo uso de las facilidades de recordación que están disponibles en los navegadores web y nunca en archivos de texto tradicionales de fácil acceso. De esta manera se evita que las contraseñas estén en formatos de fácil acceso.

3) Usar contraseñas seguras
Como los datos se almacenan en una plataforma propia del comercio, es importante utilizar contraseñas con caracteres especiales, como símbolos o letras mayúsculas y minúsculas, así como números. Esto les da un mayor nivel de seguridad y reduce el riesgo de robo de datos.

4) Habilitar notificaciones por SMS
La mayoría de los emisores permiten al usuario registrar un número de teléfono celular para recibir un SMS por las compras online realizadas con la tarjeta. De esta manera, si este usuario no reconoce una compra, puede comunicarse inmediatamente con el Servicio de Atención de su banco para advertirle de una posible estafa.