Rellenos de manjar de leche o crema batida, los roscones de reyes son los bocadillos característicos de enero. Este pan de dulce circular que se adorna con frutas enconfitadas se prepara en las panaderías o en los hogares de varias partes del mundo para celebrar la Epifanía del Señor.

En esta fecha, conocida como el Día de Reyes, se recuerda la visita de Melchor, Gaspar y Baltazar, los tres reyes magos, a Jesús recién nacido. Por ello es tradición en algunos países comer una Rosca de Reyes.

En el interior de este pan se introducen figuras pequeñas de mazapán, que los comensales llegan a encontrar en alguna rebanada. Dentro del roscón también se coloca un haba seca para que quien la descubra sea escogido como el rey del día o pague el producto.

En Ecuador, las panaderías elaboran este bocadillo desde la víspera del festejo. Como la panadería Danes, ubicada en el barrio El Dorado, norte de Quito. 

En el negocio, se han elaborado 20 roscones de reyes rellenos con crema pastelera. Un baño de chocolate blanco y negro es el toque que le pone el propietario del local a este pan. 

Otra panadería que acoge la tradición es El pan nuestro, ubicada en barrio San Fernando. En el negocio, se han horneado 100 roscones en cuatro días.

El propietario comenta que tarda dos horas en elaborar el bocadillo. Se hace masa esponjosa —dice— que es leudada, ayuda al proceso de crecimiento de masa original y recorta el tiempo.

La mezcla se hornea por unos 35 minutos, se deja enfriar 20 minutos y se decora en 30 minutos más. En este local cuesta $ 7 los roscones y rinden de 8 a 10 pedazos. 

¿Cómo inició la tradición?

El origen de esta tradición se encuentra en Europa, donde el pastel han formado parte de la alimentación de la época navideña en muchas regiones.

En Francia se cocina un pastel en forma de tronco que recuerda el tronco de Jesé, que según las profecías significa que Cristo era descendiente del Rey David.

En Bélgica, se introdujo en el siglo XV “la costumbre de comer el 6 de enero un pastel que llevaba en su interior una semilla escondida de haba o frijol, y a quien le tocaba en su rebanada era proclamado el invitado de honor”. 

La forma circular del pan proviene de España y simboliza una corona que se ofrende al Niño Jesús y lo reconozca como Rey de Reyes. Las frutas enconfitadas representan las joyas. América conoció de esta tradición por los misioneros. (I)