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“Moriré entre la basura”

Severino Lima (con chaleco naranja) fue condecorado como el reciclador ejemplo de 2018.
Severino Lima (con chaleco naranja) fue condecorado como el reciclador ejemplo de 2018.
Foto: Cortesía IRR
19 de marzo de 2018 - 00:00 - Redacción Sociedad

¿Cuál es la situación actual de los recicladores de la región?

En cada uno de los países   enfrentamos muchos retos para crear conciencia sobre la importancia de los recicladores y de su trabajo. No es una batalla fácil. Merecen un rol protagónico en la sociedad por la importante labor que desempeñan, no como complementos. En esta época hay avances.

Ciertos países, como Brasil de donde soy, tienen políticas públicas para los captadores de basura. Lo mismo sucede en Argentina, donde los separadores reciben un salario. En Chile se hará una gestión integral de los residuos a partir del reciclaje y la reutilización.

El caso de México DF es interesante. Hace 25 años desarrolló un esquema de manejo de residuos que reemplazó a los viejos basurales. Se modernizó la recolección y se instalaron tres grandes plantas de separación. 

Desde la experiencia de Brasil, ¿es un negocio la basura?

Trabajo con basura hace 12 años. El negocio de ser reciclador está cambiando para una mirada hacia el futuro. Lo primero y principal es que estos trabajadores estén organizados en asociaciones, cooperativas y grupos. Solo así se logrará el apoyo del Gobierno o de la empresa privada u ONG, como es la Iniciativa Regional de Reciclaje Inclusivo (IRR).

A través del reconocimiento se ven avances. Brasil está adelantado en el tema del reciclaje por las políticas públicas generadas. Tres normas nos reconocen e  incluyen. Por ejemplo, no se puede hacer recolección diferenciada sin la participación de los recicladores.

Si una municipalidad quiere iniciar un programa de recolección de basura debe, por la ley, incluir a los captadores en ese proceso. Nuestra ley sirve de base a los otros países.

Si bien en algunos países hay proyectos de reciclaje, aún no se logra que estos trabajadores sean reconocidos y accedan a derechos como el seguro social. ¿Cómo cambiar eso?

Con acciones que nazcan desde dentro. Los recicladores no necesitamos que nadie hable por nosotros. Somos la voz. Además hay que reconocer la lucha de muchos líderes recicladores latinoamericanos que han podido fortalecer el reconocimiento de esta profesión y metodología de trabajo. Por ejemplo, muchas veces las municipalidades no pagan por estos servicios. Esta es una de las luchas de los recicladores. Es un logro importante. Yo me reconozco como reciclador. A partir de allí, vienen otros logros importantes como mejorar nuestras medidas de trabajo con tecnología de bajo costo para el reciclaje, para mejorar la calidad de los materiales que vamos a vender directamente a la industria.

¿Qué respuesta han tenido  de organizaciones internacionales?

Hacemos un trabajo de pactos para que se valore esta actividad en Latinoamérica y en el mundo.

Tenemos una alianza global de recicladores y aliados. Existe un comité global con India, países de África y de Corea del Sur. Conocemos cómo se hace la labor a nivel mundial y de esta manera hacemos la incidencia dentro de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para que nos reconozcan y la sociedad vea esta actividad como una de las más importantes para el medio ambiente.

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en 2017 se generaron 541.000 toneladas (t) de basura al día. Si se sigue a este ritmo se estima que para 2050 se produzcan 670.000 t. ¿Cómo cambiar esa prediccion?

Se necesita compromiso y ayuda de las personas. Los  vecinos no deben mezclar la basura que producen en su casa. Cuando hacen compras o van al mercado se adquieren todas las cosas separadas. ¿Por qué mezclarlas? También se debe hablar del tema del consumo. Apuntar a uno responsable. Hay una tendencia mundial de personas que están aprendiendo a separar sus residuos, pero aún queda mucho por hacer.

¿Qué hace falta?

Apoyo. Más intercambio de experiencias para que se garantice que el trabajo del reciclador se quede con el reciclador.

Las empresas no pueden reemplazar nuestro trabajo. Muchas personas vivimos de esta profesión y estamos orgullosos de hacerlo. Yo moriré en la basura. (I)

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