Para Telmo Carchi, no hay mejor lugar que el mercado 9 de Octubre, en Cuenca, para refrescarse y tomar una bebida muy fría, llamada también “rompenucas”.

Estos jugos tienen años de existencia. Rosa Pacho dice que desde niña, sus padres llegaban a este sitio para tomar este refresco.

“Recuerdo que en este mercado, como también en el 10 de Agosto, ya se lo vendía. A la fruta la batían y le agregaban hielo traído de Riobamba”, indica la mujer, quien ahora tiene 38 años.

Estos refrescos o jugos son de varios sabores, pero las personas prefieren el de tamarindo, coco o  mora.

“Le dicen rompenucas porque cuando usted toma con mucho hielo le duele la nuca”, señala entre risas Pedro Torres. El valor de los jugos es desde $ 1, pero si lo desea más cargado su costo llega a $ 1,50.

Según se cuenta en el mercado cuencano, el llamativo nombre (rompenucas) fue puesto por Miguel Baculima y su esposa Carmen Zhindón hace unos 60 años.

Ellos llegaron hasta el mercado 9 de Octubre de la capital azuaya y desde entonces preparan estos refrescos.

El producto se hace con fruta y es bueno para el chuchaqui (resaca por el exceso de alcohol) o para el calor.

Esta bebida no se encuentra en ningún restaurante de Cuenca. “Las personas, luego de comer las papas locas (papas con cuero) o el hornado, vienen por acá para hacer pasar la sal”, dicen las personas que venden en este sitio de la ciudad y les dan una atención preferencial a los visitantes.

Otro preparado que se vende en este sector es el llamado “levantamuertos”.

El batido va con huevos de gallina, una malta, un poco de alfalfa, zanahoria y extracto de miembro de toro.

“Hago mucho deporte y cuando vengo me tomo un buen vaso”, afirma Jorge Campoverde, quien en minutos se bebió el energizante natural preparado en el mercado. (I)