Durante los últimos 20 años, Yina Quintana ha dedicado su tiempo a promover los derechos de las mujeres y los grupos LGBTI. Ahora es la presidenta de la Comisión de Transición para la Definición de la Institucionalidad Pública que garantice la igualdad entre hombres y mujeres, y hoy presenta la Agenda Nacional de las Mujeres y la Igualdad de Género (2014-2017).

¿Por qué la necesidad de crear una nueva agenda nacional?
En diferentes momentos se han diseñado planes de igualdad. Es la primera vez que tenemos una agenda de las mujeres e igualdad de género en el marco de este proceso de transformación. Esto nos permitirá  trabajar para cerrar las brechas históricas de discriminación y desigualdad social. Hay avances, pero necesitamos fortalecer las políticas públicas de igualdad.

¿Cuál es el diagnóstico sobre la mujer y grupos LGBTI en Ecuador?
Hay un diagnóstico sobre las desigualdades de género. Un tema fuerte es la violencia que todavía afecta a las mujeres y grupos LGBTI. Otro de los problemas es la escasa participación de las mujeres en las instancias económicas y se marca con mucha fuerza el exceso de horas que las mujeres trabajan con relación a los hombres.

¿Cuánto tiempo dedican las mujeres a trabajar en comparación con hecho por los hombres?
El tiempo total de trabajo remunerado más no remunerado en las mujeres es de 77,39 horas semanales, mientras que en los hombres apenas es 59,57 horas a la semana. En general, se puede afirmar que las mujeres trabajan 17 horas con 42 minutos más que los hombres.  

¿Qué temas tendrá la agenda y cómo determinaron que son prioritarios?
Se incluyen temas de salud, derechos sexuales y reproductivos, educación, tecnologías de la información, entre otros. La construcción de la agenda fue un proceso desde 2010 y fruto de la participación activa de las mujeres, del movimiento femenino, de los colectivos LGBTI.

¿Qué áreas son claves para fortalecer la igualdad?
Buscamos consolidar la autonomía de las mujeres en ámbitos políticos, económicos, sociales y, sobre todo, en la soberanía del cuerpo. Posesionar a la mujer como una actora política con capacidad para incidir y tomar las decisiones sobre su vida y la colectividad.

¿Cuándo vislumbra que la política pública y esta agenda den resultados evidentes?
Sin duda los movimientos de mujeres han planteando reivindicaciones de derechos. Y los resultados que hoy encontramos en educación y salud son frutos de esos esfuerzos. Esta vez es una obligación estar articulado a las agendas. Los ministerios coordinadores sectoriales y los gobiernos autónomos deben asumir los lineamientos.