El nuevo año no dio tregua a la enfermedad más mortal del 2014. La cifra de muertos en África occidental por la epidemia de fiebre hemorrágica se eleva a 7.905, de un total de 20.206 casos registrados, según un balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A partir de las últimas cifras registradas el 28 de diciembre, la OMS reveló que hay 9.446 casos en Sierra Leona, de los cuales 2.758 acabaron en muerte. En Liberia los casos ascienden a 8.018, de los cuales 3.423 fueron mortales, mientras que en Guinea hay 2.707 casos registrados, de ellos 1.708 mortales.

Además de esos 3 países, considerados como los más afectados, hay 6 muertes registradas en Malí, una en Estados Unidos y 8 en Nigeria. Gran Bretaña registró esta semana el caso de una enfermera contagiada en África. La mujer, Pauline Cafferkey, era una voluntaria que trabajaba en un centro de salud financiado con fondos británicos en Sierra Leona cuando contrajo el virus, y ahora recibe tratamiento intensivo en el hospital Royal Free de Londres, el único con instalaciones con capacidad de aislamiento para estos pacientes.

La mujer ahora está siendo tratada con plasma sanguíneo de un superviviente y con una droga experimental, según informó el médico Michael Jacobs a cargo del tratamiento.

Cafferkey, cuyo caso fue detectado el pasado domingo, es la primera persona que llega con ébola a Gran Bretaña y la segunda que recibe tratamiento en ese país desde el caso Pooley, que tras su curación volvió a Sierra Leona.

El próximo lunes, el nuevo jefe de la misión de la ONU para la lucha contra el Ébola (UNMEER), Ismail Ould Cheij Ahmed, se dirigirá a África occidental por primera vez desde que asumió su cargo. Su viaje comenzará en Ghana, seguirá en Guinea, Liberia y Sierra Leona.