Ecuador, 26 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

A Guayaquil también llegan las curas ancestrales

Los comerciantes alternan la  venta de plantas en su estado natural y en productos manufacturados, como jarabes, pastillas, champús y mentoles, que también son muy solicitados por  las personas que acuden al centro de abastos.
Los comerciantes alternan la venta de plantas en su estado natural y en productos manufacturados, como jarabes, pastillas, champús y mentoles, que también son muy solicitados por las personas que acuden al centro de abastos.
Foto: Miguel Castro / EL TELÉGRAFO
09 de junio de 2018 - 00:00 - Redacción Sociedad

El aroma se percibe hasta media cuadra antes. Es una mezcla de fragancias penetrantes donde los conocedores resaltan la albahaca, la menta y la yerbabuena como los principales componentes del olor que sale desde el Mercado Central, ubicado en el centro de Guayaquil.

El centro de abastos funciona  temporalmente en las calles Colón, entre 6 de Marzo y Pío Montúfar.

Su infraestructura original, construida en 1936, es  remodelada hace casi dos semanas.

La acera norte de la calle Colón  huele a boldo, llantén, manzanilla, chancapiedra y otras yerbas que las personas compran desde puñados de $ 0,25. También hay raíces, como jengibre, y especies curativas, como la cúrcuma y el anís.

Los colores verdes resaltan desde la entrada. Dentro de la variedad del mercado, las plantas se venden con alternativas manufacturadas en pastillas y jarabes.

“Pero son las hierbas las que más se venden”, comenta María Esther Cepeda, oriunda de Colta, provincia de Chimborazo.

La mujer lleva 23 años en el oficio de comerciar y asesorar sobre sus productos. “¿Qué tiene para la panza hinchada, para los cólicos?”, pregunta una señora. Cepeda le recomienda el llantén como una opción para remediar sus dolencias.

Actúan como doctores y farmacéuticos sin serlos. Cada vendedor tiene su propia sapiencia y estrategia para atraer a los clientes. Quienes llegan de la Sierra son los más solicitados para los “diagnósticos” por la cercanía que tienen con las plantas que, la mayoría, provienen de esa región y de la Amazonía.

Para Cepeda, la hierba más solicitada es la chancapiedra, planta originaria de la selva amazónica, “para problemas de vesícula, riñones y el hígado”.

Chancapiedra es el nombre en español de Phyllanthusniruri, que traducido significa “cachón de piedra” o “quebranta piedra”.

Se ha llamado cachón de piedra porque ha sido usado por generaciones de indígenas de la Amazonía como un remedio efectivo para eliminar las piedras de la vejiga y  otros problemas de riñón.

La chancapiedra también se comercializa en líquido y en tabletas. Pero la recomendación que dan los “doctores” del Mercado Central es hervir una cucharada de la hierba en un litro de agua.

Aurelio Cepeda, quien hace 15 años es comerciante de plantas medicinales y sus derivados, considera, en cambio, que el boldo, el llantén y la cola de caballo son los más solicitados.

El boldo es uno de los más populares. Se lo puede encontrar fácilmente como parte de los brebajes que se venden por las calles en carretillas y tiendas naturistas, mezclado con sábila, manzanilla, hierba luisa, toronjil, entre otros.

También en presentaciones de néctar, elixir, té y pastillas. Si bien el boldo es endémico del centro de Chile (donde se encontraron restos arqueológicos de hojas), su cultivo se extendió por la Cordillera de los Andes hasta  Ecuador.

La hoja de la planta es utilizada comúnmente para dolencias hepáticas e indigestión, explica Cepeda.

Origen y aplicaciones de las plantas en el país
Un informe publicado en 2017 por el Kew Gardens, una de las instituciones botánicas más prestigiosas de Londres, revela que de 28.187 especies curativas, 3.200 se hallan en Ecuador, de las cuales, aproximadamente, 80 son endémicas del territorio, según una publicación de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE).

De este grupo, la guayusa, originaria de la zona amazónica, es una de las protagonistas en la mayoría de los locales del Mercado Central.

Se la identifica en su presentación de pequeños rollos de hojas secas de color oscuro.

La planta se destaca por tener propiedades energizantes, desintoxicantes y diuréticas. En su composición química prevalece la cafeína y tiene magnesio, calcio, potasio, zinc, vitaminas C y D, entre otros.

Sin embargo, no siempre fue popular. Rosini Álvarez, con casi cuatro décadas dedicada a este negocio, indica que la guayusa empezó a ser  reconocida cuando las empresas comenzaron a elaborar  productos con la planta a finales del siglo pasado. “Sí se la consumía antes de eso, pero después más”, asegura.

Cada región del país está representada en las plantas que se encuentran en el Mercado Central.

El achiote jíbaro, por ejemplo, es un referente de la Costa, puesto que esta especie solo se desarrolla en zonas cálidas.

Es reconocido como un condimento que da color a las comidas, pero también le atribuyen propiedades antibióticas, cicatrizantes, desinflamatorias y antiparasitarias.

“Para cosecharlo se necesita un año”, indica Juan Gualli, quien tiene 20 años en el centro de abastos.

Como dato adicional acota que varios productos usados como aderezo de alimentos tienen propiedades medicinales que se aprovechan mejor a través de infusiones, como la cúrcuma, el laurel, el orégano y el anís estrellado.

En cuanto a plantas de la región Sierra, Gualli resalta la menta, el toronjil, el tomillo, el romero y la ruda, que no solo son solicitados por sus particularidades digestivas, sedantes y circulatorias, sino también “para hacerse una limpia”.

Investigaciones de botánicos difieren sobre el origen de la ruda. Hay quienes sugieren que es endémica del sur de Europa, suroeste de Asia y norte de América.

Su uso esotérico para limpiar la energía de personas y casas, y atraer la buena fortuna es bastante arraigado en Sudamérica.

“También recomendamos el eucalipto y la ortiga que nos piden bastante en diciembre para recibir el año nuevo”, comenta Gualli.

Obtener las hierbas y plantas medicinales no es tan fácil como parece. Si bien un paquete no sobrepasa los $ 2 para los comerciantes del Mercado Central, existen restricciones para especies protegidas por el Ministerio del Ambiente, particularmente aquellas que provienen de la Amazonía.

Pese a ello, la variedad es amplia y los compradores llegan por miles. ¿Tiene dolor de estómago, problemas con el hígado o los riñones? ¿Desea atraer la suerte para sí mismo y sus seres queridos?

El centro de Guayaquil es el lugar por visitar. (I)  

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media