Francisco Guayasamín, de 53 años, no es un guía turístico tradicional. Hace 16 años se dedica a armar paquetes de viajes para la comunidad gay, mayormente de extranjeros.

Con ellos -dice- recorre  desde lugares emblemáticos de Ecuador hasta los mercados y huecas donde los lleva a degustar platos típicos, como el caldo de salchicha.

A su arribo al país los viajeros son recibidos en el aeropuerto y luego transportados a un hotel gay friendly por un personal que pertenece al colectivo.

Marcos T. es uno de ellos. Hace diez años trabaja en esta iniciativa.

“He notado que ellos no solo sienten comodidad, sino confianza y seguridad”.

También destaca haber formado amistades que aún se mantienen pese a las distancias.

Francisco, oriundo de Quito, explica que el turismo que ofrece es vivencial. “Les muestro cómo se desenvuelven los ecuatorianos, su gastronomía. Trato de que ellos se contacten con la realidad y vivan más experiencias”.

Entre los destinos preferidos de los viajeros gais están el Centro Histórico de Quito, la casa de Oswaldo Guayasamín; viajes en Tren de Alausí, Imbabura, Otavalo, Cotacachi, las playas de Manabí y el Yasuní.

“Les llama la atención las ciudades coloridas, las danzas que practican. Por ello, al finalizar el itinerario, los viajeros me dicen que van a tener muchas experiencias que contar al regresar a su país”.

Antes de emprender su proyecto, Francisco trabajó para la primera agencia que incluyó al colectivo en sus paquetes.

Sin embargo, al notar que solo se lo utilizaba para atraer más clientes sin darles una oferta personalizada, decidió en 2003 crear Ecuador Gay Tour Guide.

Señala que con su proyecto busca que dejen de ver a los gais como perversos y dañados. Además de asociar el turismo que ellos practican con actividades de tipo sexual.

“Los que viajan son personas preparadas, que tienen buenos ingresos, dirigen empresas. Si la gente abre la mente, el país puede ser una buena fuente de trabajo y de ingresos”.

Asegura que un pasajero que llega a Ecuador gasta $ 5.000 en diez días.

Precisamente, en 2012 la Organización Mundial de Turismo (OMT) reconoció en un informe que los viajeros GLBTI representan un segmento dinámico e influyente en el sector turístico.

Asimismo, en la IV Convención Internacional de Turismo GLBTI celebrada en Montevideo, Uruguay,  dieron a conocer que la comunidad representa el 10% de la actividad turística mundial.

Justamente en este mes Francisco recibirá a un grupo de turistas estadounidenses. Él fue escogido por la agencia Ecuador Gay Travel, fundada este año por una pareja de ecuatorianos, en Fort Lauderdale, Estados Unidos, para ser el guía turístico oficial en el país.

“Cada mes traerá grupos de diez personas para recorridos de 10 días. Esto aportará mucho al país”.

La firma de viaje se caracteriza por no solo tener turistas gais, sino también guías turísticos gais, personal de conserjería, conductores y propietarios o proveedores de alojamiento y servicios amigables.

Francisco, además de servir a la comunidad como guía, asesora desde 2010 a personas gais, mayores de  55 años, que piensan jubilarse o planificar un lugar de retiro. Ecuador es la primera opción.  (I)