Floreana es el primer territorio del país sin sorbetes

Una tortuga marina sangra por una de sus fosas nasales cuando luego de varios intentos dolorosos le extraen un sorbete de plástico incrustado. La remoción del artículo causó sufrimiento al animal. El video que circula en YouTube se viralizó y fue grabado en 2015.

El uso excesivo del plástico es una amenaza para las especies marinas y terrestres, puesto que lo confunden con alimento.

Desde mayo de este año en Galápagos el ingreso y uso de sorbetes está prohibido. Así lo establece una ordenanza aprobada por el Consejo de Gobierno. La normativa se aceptó en 2015, pero fue en 2018 que se puso en marcha.

Lorena Tapia, presidenta del Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos, aseguró que a su llegada su aplicación se reactivó  con un calendario progresivo de restricción de plásticos. El tema de los sorbetes fue el primer reto.

Hasta la fecha recibieron 102.520 pajillas entregadas voluntariamente por parte de dueños de locales comerciales en las islas Santa Cruz, San Cristóbal, Isabela y Floreana. “La respuesta ha sido muy positiva. Ellos están comprometidos con el ambiente”.

Destaca también la declaración como libre de estos artículos a zonas como: la playa Mann, el mercado municipal, la parroquia Progreso en San Cristóbal y las parroquias rurales de Santa Cruz como Bellavista y Santa Rosa.

“La isla Floreana con una población de 250 personas es declarada libre de sorbetes” En estos días se prevé certificar a restaurantes y tiendas por su contribución.

“Esperamos en los próximos tres meses declarar a Galápagos libre de este desecho”.

Para el docente de la carrera de biología de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), Gustavo Domínguez, el logro permitirá ver al Archipiélago como un ejemplo para las demás provincias del país.  

Explica la complejidad para el reciclaje, porque debe existir la tecnología adecuada para procesarlos. Son demasiado livianos para pasarlos por clasificadores de desechos reciclables, por lo que terminan en basureros y en vías navegables y, finalmente, en los océanos.

“En Ecuador no se tiene la tecnología para hacerlo y lo ideal sería no usarlos porque el impacto que tiene es grave en los animales marinos”.

El catedrático destaca que la ingestión de este plástico se puede dar en pingüinos, focas, lobos marinos, fragatas, albatros o pelícanos que tienen más interacción.

En las tortugas -añade- que al confundir las fundas plásticas con medusas los sorbetes pueden estar envueltos y ser consumidos por accidente. “Hay reportes desde los años 70 sobre perforaciones en sus intestinos y estómagos por ingesta de plástico”. Perros y gatos también están expuestos.

Loja lucha contra el plástico

Una ordenanza que entró en vigencia en 2017 regula el uso del plástico en especial las fundas en Loja.

Luis Bravo, técnico especialista ambiental del Municipio de esa ciudad, cuenta que la normativa surgió tras detectar que a los rellenos sanitarios en 2016 ingresaron 200 toneladas de fundas plásticas.

“Sabíamos que al momento de disponerlos se reducirá la capacidad del relleno y por ellos buscamos alternativas viables para solucionarlo”.

Así nació la ordenanza que permite tres alternativas: el uso de fundas oxio biodegradables, biodegradables y bolsos reutilizables de yute o tela. “El objetivo es reducir al máximo el uso de este artículo. Lo que pretendemos es que dentro de un año y medio Loja sea declarada libre de plástico”.

También adelantó que espera una reforma de la normativa que establece la restricción de los envases de espumaflex.

Esfuerzos locales

Cadenas de restaurantes emprenden acciones para dejar de usar las pajillas, entre ellas está la estadounidense Starbucks, que anunció la eliminación de los sorbetes de plástico en todas sus tiendas para 2020.

El ejemplo se sigue en Ecuador. Dos de esos negocios son: El Café de la Vaca, que tiene presencia en Pichincha y MasaMadre, en Guayaquil. En el primero, hace dos años y medio se promociona la campaña “Mejor sin sorbete”.

Juan Fernando Hidalgo, gerente operacional del restaurante, recordó que antes cada mes se usaban 4.000 pitillos en las bebidas. “Capacitamos al personal, pero el cambio lo hicimos de un día para otro. Los niños son los que mejor han respondido porque ellos se alegran al saber que no van a contaminar el ambiente”.

Mientras que el segundo local empezó a finales de 2017, ellos cambiaron a las pajillas de papel. Daniela Ginatta, cofundadora del negocio guayaquileño, cuenta que el objetivo es frenar el uso de plástico en el local.

Para ello se impusieron como reto ocho fases. La primera fue cambiar el sorbete, la segunda reemplazar las cajitas de galletas de plástico por las de cartón. Además, ahora usan fundas de papel, removedores de café de cartón y trabajan en el uso exclusivo de vidrio. “Los clientes se han adaptado sin problemas y nos felicitan”.

American Airlines eliminará los sorbetes de plástico de sus salas VIP y en su lugar servirá las bebidas con sorbetes biodegradables y ecológicos y palitos mezcladores de madera, hechos de bambú, ecológicos y biodegradables. También iniciará la transición a platos y cubiertos ecológicos en salas VIP.

Con estos cambios American eliminará más de 71,000 libras de plástico al año. Asimismo, para finales de 2018, Tetra Pak® presentará un sorbete de papel apto para los envases individuales de cartón.

El ministro de Ambiente Tarsicio Granizo invitó a eliminar paulatinamente el uso de fundas plásticas y a no tomar las bebidas con sorbetes”.  Mientras que los premios Latinoamérica Verde y Sambito impulsan la campaña: #SinSorbetePorFavor que empezará el domingo en Plaza Lagos Town Center.

Ellos recalcan que una bebida se toma en 15 minutos, mientras que el sorbete que se usa tarda en descomponerse hasta 1.000 años. El problema es que el polipropileno que compone el artículo contamina los océanos.

La ingeniera agrónoma Bianca Dáger, quien preside Sambito, detalló que actualmente la Asamblea Nacional analiza generar una ley para normar el uso de plásticos y foam de un solo uso. Explicó que “debemos pasar de una economía de consumo lineal a una circular. Similar a lo que pasa en la naturaleza, en donde nada se descarta, todo se aprovecha”.

Recalcó que el sorbete, más allá de no ser reciclable, porque su proceso no es rentable, es innecesario. “No necesitamos usar un sorbete para nuestras bebidas”.  (I)

Iniciativas
Seattle sin sorbetes
Una de las ciudades más comerciales de Estados Unidos, Seattle, desde este mes  -julio- prohibió el uso de sorbetes, cuchillos, tenedores y cucharas de plástico. La multa para los locales va desde $ 250, aunque el primer año será de adaptación.

En Argentina está pinamar
La costera ciudad prohibió en diciembre de 2017 el uso de sorbetes y vasos plásticos. Hay tres excepciones: las discotecas, máquinas dispensadoras y las bebidas que los traen incorporados desde la fábrica.

Magdalena del mar
El distrito peruano dispuso en junio pasado la prohibición del uso de sorbetes. Los negocios tienen un mes para adaptarse.

La isla plástica en el Pacífico
El Great Pacific Garbage Patch (GPGP), ubicado a medio camino entre Hawai y California, es la mayor zona de acumulación de plásticos oceánicos en la Tierra. Supera el tamaño de Francia.

California prohibió fundas
El primer Estado de EE.UU. en prohibir el uso de fundas fue California. El objetivo es evitar la contaminación de los mares.

Municipio Guatemalteco
En San Pedro La Laguna, Sololán desde septiembre de 2016, rige un acuerdo municipal que veta el uso de bolsas y pajillas plásticas y de los recipientes de poliestireno expandido (duroport).

Chile no usará fundas
El Gobierno decretó la prohibición de las fundas plásticas. La medida se adoptará en seis meses y busca proteger los océanos. (I)