En Otavalo, un hombre recibe un baño de purificación por cometer un delito
En Peguche, Otavalo, un hombre que se robó una bicicleta recibió por parte de los habitantes del lugar un baño de purificación.
La comunidad kichwa del cantón imbabureño sancionó al ciudadano mediante justicia indígena la noche de este pasado 2 de mayo. El acusado tenía el rostro cubierto y los brazos amarrados con una cuerda.
Los habitantes de Peguche, le quitaron la ropa al implicado y lo azotaron con ortiga mientras otros le lanzaban baldes de agua helada. Mientras esto ocurría, mujeres de la localidad le decían al hombre que no vuelva a tomar cosas ajenas y le anticiparon que si algo similar vuelve a suceder el castigo será más severo.
Miembros de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas llegaron al sitio donde ya se encontraban funcionarios del Gobierno imbabureño, lugar donde se realizan operativos de control para cuidar que se respete el toque de queda.
Las autoridades de Peguche realizaron las investigaciones y dieron con el sospechoso. Una asamblea comunitaria juzgó este hecho y en ese momento se resolvió el castigo.
Según las tradiciones indígenas, se usa ortiga y agua, que son considerados como elementos sagrados que limpian a la persona que eligió el mal camino.
Este acto se ampara en el Artículo 171 de la Constitución, que indica que las autoridades de las comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas ejecutarán funciones jurisdiccionales, basándose en sus tradiciones ancestrales y su derecho propio, dentro de su territorio.
