El 75% de los productos que entran a las islas Galápagos se da por vía marítima, debido a que es el medio más económico de transportación, el 25% restante lo hace vía aérea, según datos del tercer informe del Archipiélago.

Pese a las ventajas económicas que esto implica, las garantías sanitarias son menores por la mala calidad de las embarcaciones y muelles, explicó el presidente del Consejo de Gobierno de Galápagos, Fabián Zapata.

Según los estudios realizados para el informe, los procesos de desarrollo económico provocaron que haya mayor demanda de productos agropecuarios originarios de distintas zonas del país como una respuesta de mejoramiento de los servicios turísticos y satisfacción de las necesidades de los visitantes.

Los riesgos que presentan estos productos, indicó Zapata, se relacionan con las variaciones climáticas; mayores posibilidades de daños físicos por un inadecuado manejo (mucho tiempo en las embarcaciones), entre otros aspectos que aumentan las posibilidades de originar plagas.

Frente a esto, en el informe se presenta la implementación del sistema óptimo de carga que consiste en la elaboración de una guía para la correcta manera de embalaje y transporte de productos orgánicos.

La falta de lugares óptimos en los muelles de Guayaquil, ciudad que representa el principal punto de enlace, es otro de los factores que influyen porque no existe un control ni un cuarentenario de los productos que llegan a las islas, ya que además no cuentan con un sistema de control de plagas y fumigaciones en los barcos, muelles y cargas.

Edwin Naula, director del Parque Nacional Galápagos, señala que dentro de las recomendaciones que se realizan a través del documento está la revisión del 95% de los productos que se embarcan desde Guayaquil.

Además del uso de cámaras de frío y la renovación de las flotas marítimas.   

Con la adopción de estas medidas, explica, se disminuirán las probabilidades de ingreso de plagas como ratones, insectos, reptiles que provocan impactos negativos en el ecosistema.

Según datos registrados por el Consejo de Gobierno, del 60% de los productos   retenido entre el 2000 y el 2008 no fue permitido  el 30%, por ser restringido, y casi el 10% estaba en el mal estado.

Otro de los componentes del nuevo plan de transportación marítima es que se establecen normas y herramientas que facilitan el control sanitario en las operaciones de embarque y desembarque de los productos; para esto se capacitará al personal encargado de áreas como comercialización, transportación, entre otros.

Según Naula, el informe de este año presenta datos con los que anteriormente no se contaba y que ahora servirán para plantear nuevas líneas de acción. 

Entre los datos nuevos, señala Naula, se encuentran los relacionados con la producción de tiburones y sus zonas de reproducción.

La información acerca del estado de los tiburones punta negra es escasa en la Reserva Marina Galápagos, además son especies vulnerables a las pesca ilegal, pese a ser símbolos de biodiversidad marina.

A través de la investigación no solo se determinaron las diferencias entre especies juveniles, sino las áreas de crianza que se localizan en las zonas de manglar como Tortuga, Puerto Grande  y Manglecito, en la Isla San Cristóbal. Sin embargo se detectó la ausencia de especies adultas.

“El haber detectado estas zonas permite adoptar medidas para mitigar los problemas que les podría afectar y fortalecer la conservación de estas especies”, indica.   

La presencia del animal en esas zonas es frecuente en los meses de enero y febrero, mientras que en abril su ausencia es total.

Los resultados obtenidos, explica Naula, evidencian que las crías nacen solamente en los primeros meses del año y que estas áreas serían las de mayor riqueza  marina, típicas de las bahías costeras. Sin embargo continuará el seguimiento para confirmar el hecho.

En  otros aspectos, se realizó la zonificación de las islas con el Sistema de Manejo de Visitantes en las que se clasificaron 70 sitios de concurrencia bajo las categorías de: restringida, intensiva natural, intensiva manejada, intensiva cercana, recreacional y cultural-educativa.

Gabriel López, director de la Fundación Charles Darwin, resalta la importancia de contar con este sistema porque aporta a la conservación. “Pese a que Galápagos salió de la lista roja de patrimonios naturales amenazados, aún queda mucho por hacer”, afirma.

Por ese motivo asegura que se debe trabajar interinstitucionalmente para lograr la sostenibilidad del archipiélago, objetivo planteado a largo plazo.

“Hay avances pero los desafíos son mayores por su fragilidad”, opina López.