La emergencia de salud pública de importancia internacional por el brote del nuevo coronavirus (2019-nCoV) en China demanda reforzar las medidas de control y vigilancia en todos los países.

Hasta este 30 de enero el virus había causado la muerte a por lo menos 170 personas a nivel global. Se confirmaron 7.834 casos, un 99% de ellos en China. Además de 98 casos en otros 18 países, donde no se reportaban decesos todavía.

El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, declaró, sin embargo, que “la principal razón para la declaración no es por lo que está ocurriendo en China, sino fuera de China”.

¿Qué es una emergencia internacional?

Esta declaratoria es definida a partir de un evento extraordinario que constituye un riesgo para la salud pública de otros Estados a través de la propagación internacional de la enfermedad y que potencialmente requiere una respuesta internacional coordinada entre los Estados.

En la década pasada se declararon cinco emergencias de este tipo: H1N1, 2009; polio, 2014; ébola en el oeste de África, 2014; Zika en 2016; y brote de ébola en el Congo, en  el año 2019.

Recomendaciones a los países

Implementar medidas restrictivas en los viajes y el comercio, solo si son necesarias y basadas en la evidencia; apoyar a los países con sistemas sanitarios más débiles; acelerar el desarrollo de una vacuna; compartir información fidedigna; revisar los planes de preparación; compartir datos y experiencias y cooperar con la comunidad internacional. Además, mejorar las prácticas estándar de prevención y control de infecciones en hospitales.

Recomendaciones a la ciudadanía

Evitar el contacto cercano con personas con infecciones respiratorias agudas; lavar las manos; evitar el contacto sin protección con animales de granja o salvajes; mantener la distancia con afectados con gripe; cubrirse la boca al toser o estornudar. No automedicarse y acudir a un centro hospitalario. (I)