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Entrevista

"Debemos avanzar en la cultura de la evaluación para corregir errores"

César Montaño Galarza, abogado y catedrático en la Universidad Andina Simón Bolívar, sede Quito. Foto: Tomado de la Revista La Verdad
César Montaño Galarza, abogado y catedrático en la Universidad Andina Simón Bolívar, sede Quito. Foto: Tomado de la Revista La Verdad
30 de octubre de 2015 - 00:00 - Redacción Sociedad

Creada en 1992, la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB) es parte del sistema de integración y de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que la conforman Bolivia, Ecuador, Perú y Colombia. Si bien la UASB, sede Quito, tiene autonomía en sus decisiones y labores de investigación para designar a sus autoridades, se rige por los estatutos comunes acordados en las otras sedes universitarias.

En estos estatutos consta que para nombrar al rector de la UASB, el Consejo Superior se reúne y analiza la hoja de vida y trayectoria en la academia de los aspirantes. No se trata de una elección, sino de una designación que toma solo de referencia una encuesta realizada a la comunidad universitaria.

Hoy se entregarían estos aportes al Consejo de la Andina, que se reunirá la primera semana de noviembre en Sucre, Bolivia, para designar al nuevo rector. En la carrera por suceder al historiador Enrique Ayala Mora están Raúl Vallejo y César Montaño Galarza.

Este último es abogado, de 46 años, graduado en la especialización superior de máster internacional y Ph.D en Derecho. Es director de esta área en la UASB y ha publicado 7 libros. De ser designado rector, Montaño asegura que continuará con las prácticas de las auditorías internas en la Universidad Andina y además pondrá énfasis en la evaluación a la parte académica.   

¿Cuáles son sus propuestas para administrar el presupuesto y fortalecer a la institución si fuera elegido rector?

La universidad ha desarrollado a lo largo de los años un procedimiento de aprobación y ejecución presupuestaria que le permite maximizar el uso de los recursos, por esto se ha podido desarrollar y equipar un gran campus funcional para las actividades académicas, destinar recursos importantes para ejecutar tareas de investigaciones y publicaciones, formación de nuestro personal docente y administrativo, para alimentar los fondos destinados a becas y ayudas financieras, así como para la docencia internacional. Por una parte se reciben fondos estatales de acuerdo con lo que establece la ley. De otra parte, la universidad tiene ingresos propios de colegiaturas, servicios, consultoría y cooperación internacional. La universidad ha demostrado en el pasado que puede ser un privilegiado centro de cooperación internacional y ese será uno de los énfasis en el futuro.

Estamos en medio de una crisis y eso va a significar que debemos tener mucho cuidado para mantener un equilibrio presupuestario, debemos ser cautos, esto es posible sin recortes de personal ni aumentos en el valor de la colegiatura. La universidad ha demostrado que puede ser muy eficiente y lograr la excelencia académica sin excederse en los gastos.

¿Cree usted que el ambiente universitario se ha polarizado en torno a las 2 candidaturas?

De ninguna manera, en la universidad no hay ninguna polarización. Eso lo demostrará la consulta de hoy. Todos los estamentos respaldarán nuestra candidatura porque precisamente proviene de un proceso interno de búsqueda de un candidato que represente a la universidad y que la conozca a profundidad. He recibido el apoyo de todas las áreas académicas y de todos los departamentos administrativos de la universidad. De las asociaciones de profesores, funcionarios y exalumnos.

Los alumnos no tienen una organización todavía, pero gran cantidad de ellos me han dado su apoyo y participan activamente en la campaña por motivación propia para cuidar y seguir desarrollando un proyecto académico que se construye en el día a día de cara a la sociedad. Precisamente, una de mis primeras preocupaciones será incentivar para que los alumnos, que ya eligen sus representantes y mantienen asambleas actualmente, legalicen una federación o asociación, de tal forma que puedan canalizar de mejor manera la difusión de sus ideas, debates y posiciones sobre temáticas que les interesen.

¿En caso de ser elegido rector de la Universidad Andina Simón Bolívar haría usted una auditoría al inicio de su administración?

De una parte, vale señalar que se hacen anualmente auditorías en la universidad y este año no debería ser una excepción. De otra parte, he escuchado al actual rector Enrique Ayala Mora que pedirá expresamente que se haga una auditoría especial a varios aspectos económicos de su gestión. Todos respaldaremos esa iniciativa y, por fin, si es necesario, no haremos solo una sino varias auditorías. Por mi parte, si salgo electo rector, exigiré que se mantenga la práctica de auditorías y evaluaciones periódicas como un deber y una responsabilidad coherente con la transparencia que debe primar en la construcción de una institución como la Universidad Andina.
El examen sobre el funcionamiento de la universidad no debe reducirse a auditar solo los aspectos económicos y financieros. Deben hacerse evaluaciones de gestión y, sobre todo, de rendimiento académico. Pero en esto la universidad ya tiene práctica a tal punto que previa evaluación externa ha obtenido dos veces la calificación ‘A’ en los sistemas de acreditación nacional y, también dos veces, la última hace apenas dos meses, la acreditación internacional.
Pero no debemos quedarnos allí. Debemos avanzar en la cultura de la evaluación, no como una práctica punitiva, sino como un apoyo para corregir errores y mejorar el rol de la universidad en el contexto nacional y regional.

¿Cree usted que la autonomía universitaria estaría en riesgo en caso de que fuera electo su contendiente?

La autonomía universitaria siempre está en riesgo, por diversas circunstancias y solo se mantiene cuando la universidad desde dentro defiende esa característica propia de la educación superior.  Quien quiera que gane el rectorado tiene la obligación de defender y profundizar la autonomía universitaria. Además, en este contexto no debemos olvidar que la excelencia académica solo se puede alcanzar a través de la autonomía.
No quiero calificar lo que sería en el futuro la actuación de mi distinguido adversario si llega al rectorado, pero en esta elección el tema de la autonomía ha sido una cuestión central, no porque lo diga yo, sino porque así lo siente la comunidad universitaria que se ha comprometido firmemente a precautelar su naturaleza autónoma, condición necesaria para que la universidad cumpla de manera idónea las expectativas de la comunidad y de la sociedad que nos acoge. (I)

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