La primera promoción del programa DreamBuilder (Construyendo sueños) concluyó con la graduación de 23 nuevas microempresarias  ecuatorianas.

De 600 inscritas, ellas fueron seleccionadas para capacitarse en la elaboración de un plan de negocios.

El proyecto ejecutado por la embajada de Estados Unidos, con el apoyo de la Cámara de Comercio, es una plataforma virtual de la escuela Thunderbird.

Algunos de los emprendimientos que recibieron este apoyo ya se encontraban en el mercado y con los talleres fueron perfeccionados para buscar su exportación. 

Carolina Armijos es la creadora y gerenta de Cocolati, marca de zapatos. Ella trabaja en su negocio desde hace tres años. En la actualidad, la cuencana posee su tienda personalizada de calzado en el norte de Quito.

Armijos se encarga del diseño de los accesorios, los cuales son elaborados por artesanos de su ciudad. 

Susan Bridenstine, consejera de Prensa y Cultura de la embajada de EE.UU., lució la creación de Armijos en la graduación de las féminas.

La funcionaria indicó que el emprendimiento es uno de los objetivos prioritarios para la embajada a la que representa. Ella explicó que se prepararon en obtención de fondos, desarrollo de productos, estudios de mercado, desarrollo de modelos empresariales, inversiones, marketing, finanzas y procesos para formar empresas en Ecuador.

Otro de los negocios que ya está establecido es Pakarina, marca de ropa exclusiva para embarazadas y bebés.

Gabriela Gordón, su gerenta, adelantó que los pedidos se realizan por internet y son personalizados.

María Emilia Coli también se centró en el negocio de la ropa, pero se enfocó en las tallas grandes. Gracias a la formación a la que accedió está en proceso de lanzar al mercado su catálogo.

Ella es la encargada del diseño y aseguró que lo que prima es la comodidad.

Otras propuestas

Los alimentos también tuvieron un espacio. Andrea Vélez desarrolló una línea de alimentos rápidos (galletas, barras nutritivas y gomitas) exclusiva para niños.

Sus productos se ofertan en las perchas de una de las principales cadenas de supermercados del país.

Por su parte, Cumandá Ortega, una mujer adulta mayor, se enfocó en la preparación de comidas.

Ella elabora salsas y aderezos completamente orgánicos y que comercializa en ferias y pequeñas tiendas. Su objetivo es posicionar su marca y llegar a nuevos mercados.

El Rincón de Rita es otra iniciativa que está en proceso. Su mentora, Rita Olmedo, cuenta con un terreno en el sector Nayón y busca sacarle provecho a la ubicación del espacio.

Desde ese punto existe una vista espectacular del valle. La mujer, de 56 años, creará un espacio en el que los turistas nacionales y extranjeros puedan disfrutar de comida típica en un lugar que transmita paz.

Tras su formación, ella aprendió a formular un plan de negocios direccionado al público en el que se enfocará.

Durante la graduación hubo un concurso de pitch, en el que participaron cinco mujeres. Tres de ellas se beneficiaron de un manejo de la imagen corporativa.

Verónica Gómez, creadora de la marca de bebidas Mistela DeFilippi Gourmet, lo ganó. Sus abuelos se dedicaban a elaborar mistelas (licor) y ella, como conoció la preparación, se decidió a rescatar esa tradición nacional y convertirla en negocio. Las ventas, actualmente, se realizan por internet. (I)

La propuesta

La producción fue gratuita

→La Cámara de Comercio instruyó a 23 mujeres de Quito y 30 de Guayaquil. Ellas participaron en capacitaciones virtuales y presenciales. La institución tiene previsto el lanzamiento de una nueva convocatoria en 2018. 

3 meses duró la formación de las mujeres que buscan desarrollar y establecer su negocio. 

La selección

→Las mujeres escogidas no tienen una empresa grande, sino medianos y pequeños negocios. Las beneficiadas no deben contar con el capital suficiente y acceder a capacitaciones adecuadas.