Ecuador / Martes, 23 Septiembre 2025

La temperatura en el país seguirá aumentando

Foto: Archivo / EL TELÉGRAFO
El Día Mundial del Clima se recuerda mañana en medio de discursos internacionales enfocados a unir esfuerzos por bajar la temperatura del planeta. El Ministerio del Ambiente realizará exposiciones.

Glaciares que se derriten, cambios en el patrón de lluvias que generan sequías o inundaciones e índices de rayos UV por encima de lo normal son algunos de los efectos del cambio climáticos que se producen en el mundo.

Ecuador no es ajeno a esta realidad. El  29 de junio de 2017, expertos advirtieron que el glaciar del Antisana (ubicado entre las provincias de Napo y Pichincha, a unos 50 km al sureste de Quito) disminuye a un ritmo de entre 20 y 25 m cada año y que solo en las dos últimas décadas retrocedió 350 m, según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi). El pie del glaciar está en los 4.850 m de altura y, según las proyecciones, de seguir la tendencia podría llegar a los 5.300 m, lo que implica un retroceso de 475 m de la cobertura glaciar en altura.

Luis Maisincho, investigador del Inamhi, califica el  retroceso de “irreversible” y lo atribuye al impacto del cambio climático. “La temperatura aumenta, las precipitaciones disminuyen y el glaciar no puede ganar masa. El retroceso de los glaciares tropicales andinos “es grave para las ciudades de la región, como Quito, La Paz o Lima que dependen en un cierto grado de ellos para su abastecimiento de agua potable”.

En este marco, se conmemora mañana el Día Mundial del Clima, una fecha que tiene su origen en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático suscrita en 1992, que invita a la ciudadanía a reflexionar sobre sus conductas y la forma en que estas influyen en el clima.

La Organización de las Naciones Unidas, a través de su unidad Cambio Climático (United Nations Climate Change) señala que si la comunidad internacional quiere lograr el objetivo del Acuerdo de París de 2015, de limitar el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de los 2 °C, es necesario que la mayor parte de las reservas de los combustibles fósiles permanezcan inexplotadas.

Precisamente el uso de combustibles fósiles como el petróleo, gas natural y carbón son la principal fuente de emisiones causantes del cambio climático en el mundo, lo que se traduce en un  alza de temperatura con consecuencias que afectan a todas las especies vivas. Cuando se queman los fósiles el carbón e hidrógeno reaccionan con el oxígeno y produce dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O). “Durante esta reacción se produce calor o lo que se conoce como Efecto Invernadero”, explica el biólogo y consultor ambiental Luis Marcos Cedeño. Basado en el Análisis de Vulnerabilidad y Adaptación al Cambio Climático en Ciudades de Latinoamérica Fabián Viteri, biólogo y consultor ambiental que desde la Prefectura del Guayas estuvo vinculado con el estudio elaborado por la Corporación Andina de Fomento (CAF),  sostiene que en el país continúa una tendencia en el aumento de la temperatura. Por ejemplo, en el caso de Guayaquil, la temperatura media anual es de 25,4 °C, pero las tendencias positivas conservan valores entre 0,2 °C en las estaciones de Guayaquil y Zaruma hasta 0,8 °C en las de La Concordia y Puerto Ila. Mientras, la media de la máxima absoluta anual es de 33,8 °C y el alza es de 0,4 °C en las estaciones Guayaquil y Puerto Ila y 1,2 °C en La Concordia. Viteri y Cedeño reiteran que los efectos del cambio climático amenazan a los seres vivos. Por citar algunos casos, los animales silvestres migran a otros hábitats, mientras la flora registra un cambio en su estructura y los humanos se ven afectados por la aparición de nuevos virus. En todo caso, la principal amenaza en Guayaquil seguirá siendo las inundaciones. Para mitigar los efectos, el Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE) cuenta con una Estrategia Nacional de Cambio Climático, afirma la subsecretaria de Cambio Climático, María Victoria Chiriboga. Uno de los ejes es la adaptación al cambio climático, puesto que existen afectaciones, como inundaciones, generadas por el cambio en el patrón de lluvias, que son más fuertes y prolongadas.

En ese sentido, indica que además de la estrategia y la elaboración de proyectos de adaptación para la seguridad alimentaria y de la provisión agua, también se ha incluido en el Código Orgánico Ambiental un capítulo específico para tratar el tema, donde se norma y se busca asegurar la integración dentro de las políticas nacionales, sectoriales y de los gobiernos locales para asegurar la incorporación del cambio climático en sus planes de desarrollo.

Uno de los proyectos en los que trabaja para la seguridad alimentaria es Foreccsa (desde 2012) que interviene en la cuenca del río Jubones, entre las provincias de El Oro y Loja. Implementan sistema de riego, albarradas y siembra para asegurar la adaptación de los cultivos.

El cambio climático es producto de la deforestación, por lo que el MAE busca restaurar los bosques con el programa Reverdecer. La variación climática también es producto de la emisión de gases; en este sentido un reporte de 2012 señala que el 45% proviene del sector energía, dentro del cual, el 47% es del subsector transporte, específicamente de carga. Por eso laboran con la ANT en un plan de recambio de vehículos antiguos.

Otro sector que emite el 25% de gases es el de uso de suelo y deforestación que en 2010 era del 30%. 

Datos

2017 fue el año más cálido en la historia sin un fenómeno de El Niño, reveló la Organización Meteorológica Mundial. La OMM informó que la temperatura global promedio el año pasado fue aproximadamente 1,1 °C por encima de la era pre-industrial.

2016 continúa siendo en general el año más cálido con un 1,2 °C por encima de igual período. “La tendencia es clara, desde los años setenta las temperaturas continúan aumentando. Que 2017 sea el año más cálido o el segundo más cálido no es la historia, la historia es la tendencia al calentamiento global”, dijo el científico Omar Badour, representante de la OMM.

17 de los 18 años más cálidos de la historia han sido en este siglo y que el nivel de calentamiento de los últimos 3 años ha sido excepcional. El calor del Ártico ha sido especialmente pronunciado y eso tendrá repercusiones profundas y duraderas en los niveles del mar y en los patrones climáticos en otras partes del mundo.

En la región del Mediterráneo Oriental, el verano, un período seco y caluroso de 4 meses, será 6 meses para 2100; el invierno, la estación lluviosa de la región, se acortará de 4 a 2 meses.