El Telégrafo
Ecuador / Sábado, 30 de Agosto de 2025

Fernando Rivera, el marmolista de San Diego

El escultor afirma que su obra insigne es la imagen de Julio Jaramillo, ubicada en Santo Domingo de los Tsáchilas. Este ‘Ruiseñor de América’ de mármol mide más de 2 metros.

El cementerio de San Diego es uno de los camposantos más antiguos de Quito y guarda gran cantidad de piezas esculpidas en mármol. Por su valor artístico, San Diego fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1972. Aquí se puede visitar tumbas de artistas, héroes libertarios y expresidentes. En el lugar destaca la arquitectura gótica y de la Edad Media.

Estos detalles están en las lápidas talladas por escultores. Uno de los más reconocidos es Fernando Rivera, de 74 años.

Él se inició en esta actividad cuando tenía 15 años; el oficio se lo enseñó su tío José, quien amaba el arte de realizar figuras en mármol. En 1960 se instaló frente al cementerio de San Diego, desde donde ha elaborado esculturas y lápidas de todo tipo, entre ellas la del expresidente Velasco Ibarra.

El ‘maestro’, como lo llaman sus amigos del barrio, tiene impreso en su memoria el arte de modelar, tallar y esculpir. (I)