En la escuela donde estudió Andrés Gómez Santos, escribió con las dos manos hasta segundo grado. Esa habilidad que el ‘Zurdo de oro’ desarrolló con la diestra terminó cuando su maestro se percató de que las planas que decían “No debo molestar en clases”, las hacía con ambas manos y terminaba rápido.

“Me dijeron que debía escoger y escogí la izquierda, mi mano dominante”. Una mano con la que el guayaquileño escribió la historia del tenis en el país, al convertirse en el único ecuatoriano en conseguir un título en un torneo de Grand Slam, en el Abierto de Francia en 1990, en París.

“Somos un grupo minoritario que se adaptó a que todo está al revés. Uno no se daba cuenta de esas cosas al manipular una cerradura o abrir la puerta de la refrigeradora”.

Para Raúl Viver, otra gloria del tenis en el país, ser zurdo  tampoco tuvo mayores inconvenientes, excepto por la espiral del cuaderno al momento de escribir. Más bien, desarrolló la capacidad de adaptarse y notó su “ventaja en el tenis”.

Entre el 10% y 12% de la población mundial es zurda y la mayoría son hombres, según investigaciones. En Guayaquil, es el 13,54% y de esa cifra, el 30,77% estudió en el colegio Físico Matemáticas e Informática, el 23,08% Sociales, el 15,38% áreas vinculadas con Comercio y el resto otras especialidades.

Así concluye un estudio sobre Lateralidad izquierda, elaborado entre 2011 y 2012 por Antonio Vergara, otro zurdo que es investigador, docente, abogado, músico e ingeniero de sonido, mediante una encuesta a 400 habitantes.

Él recuerda las bajas calificaciones que por mala presentación obtenía en las tareas que le asignaban sus profesores, en el colegio. “Los trabajos terminaban manchados por la mano y con mala letra porque la espiral del cuaderno me molestaba al escribir”. Tenía 6 años y sentía como si él fuera el problema en un mundo diseñado para diestros y en el que para él todo estaba a la inversa.

Con los resultados de su estudio, el investigador sugiere la necesidad de entregar a ese grupo minoritario una “educación especial” para no crear un “zurdo contrariado”, obligado a utilizar la mano derecha con las dificultades que implica, en el uso de tijeras, cuadernos, abrelatas, bancas, y más artículos.

Pensando en esas necesidades, Juan José Cobo y María Eugenia Ordóñez decidieron, en 2013, incursionar en la venta de artículos para este grupo humano, en Quito, bajo la marca Zur2. Tijeras, plumas, lápices y reglas, son sus productos con mayor demanda.

Pese a los “reveses”, destaca Vergara, los zurdos tienden a desarrollar otras habilidades y “no porque sean más inteligentes que los diestros, sino porque tuvieron que adaptarse. Afirma que según una encuesta que realizó en 2015 a docentes de Santa Elena, con apoyo de la Senplades, existe una “alta percepción positiva sobre la lateralidad izquierda y su relación con el desarrollo educativo de los estudiantes”.

En su libro Right-Hand, Left-Hand (Mano derecha, mano izquierda), Chris McManus, del University College of London, dice que los cerebros de los zurdos tienen una estructura diferente y eso lo lleva a ampliar su abanico de posibilidades.

Fabián Mina y Felipe Cevallos, profesores de guitarra, coinciden en que los alumnos zurdos aprenden a tocar la guitarra más rápido que los diestros. Los primeros aprenden lo básico en 4 semanas y los segundos en un lapso de 6 a 8.

Antonio Vergara es un zurdo que toca la guitarra como diestro y estudia sobre ese grupo minoritario al que pertenece. Foto: Marcia Andrade / El Telégrafo

Desde épocas remotas, lo relacionado con la izquierda ha sido asociado con lo maligno, lo torcido, lo ilegal (‘hacer algo por la izquierda’), incluso con la homosexualidad (‘patear con la izquierda’), locuciones que recoge el Diccionario de la Real Academia Española.

Margarita Neira, periodista y abogada que labora como fiscal,  vivió a fines de los años 70 un episodio que la marcó. “Mi mami dijo que tú eres hija del diablo porque escribes con la mano izquierda”, le comentó una compañera de la escuela religiosa donde estudiaba. “Llegué llorando donde mi mamá, pero luego entendí que ser zurda no tiene nada de malo y aprendí a convivir con todo lo que está hecho para los derechos”.

Angelina López no olvida los “reglazos” que recibió en el internado religioso donde estudió hace más de 50 años, en Chunchi (Chimborazo), para que no escribiera con la izquierda, sino con la derecha “como era debido, como era lo correcto”, según le decían las monjas.

Se convirtió en ambidiestra porque aprendió a escribir con la derecha “obligada por las circunstancias” y cuando llegó a vivir a Guayaquil desarrolló su parte artística. Toca la guitarra con la diestra y es soprano.

César Piechestein, vocero de la Arquidiócesis de Guayaquil, explica que los educadores de la Iglesia solo respondían a lo que se pensaba en esos tiempos y querían corregir algo que creían que era una mala costumbre. “La pedagogía antigua desconocía que los zurdos no escogemos esa condición. Es algo que se relaciona con el cerebro”. Cuenta que en el colegio nunca hubo un pupitre para zurdo y se hizo ambidiestro.

Claudia Correa, educadora e investigadora argentina, señala que la política pública intenta generar este tipo de fomento de talento humano y sugiere a los padres y maestros dejar que los niños zurdos desarrollen sus habilidades y apoyarlos. (I)

Datos

El 13 de agosto se celebra el Día Internacional del Zurdo. Es una conmemoración promovida desde 1976 por Internacional de Zurdos (Lefthanders International) para reducir casos de discriminación y dificultades que tiene este grupo al utilizar artículos para diestros.

Algunos zurdos famosos de la actualidad son: Fidel Castro, Barack Obama, Bill Gates, Paul McCartney, Pelé, Diego Maradona, y Lionel Messi. En la historia se destacan: Isaac Newton, Leonardo Da Vinci, entre otros (I).