Especial
Madres rompen estereotipos en las áreas de trabajo
Quito y Guayaquil.-
Una encuesta hecha a 100 empresas ecuatorianas revela que el 73% de su nómina de mujeres que ocupan cargos ejecutivos (entre 0 y 10) son madres de familia. En 2016 la cifra fue del 72%. El estudio fue elaborado por la firma Deloitte Ecuador.
En la economía popular y solidaria (EPS), desde el 2009 hasta la actualidad, 140 proyectos cofinanciados por el Instituto del ramo (IEPS) son liderados por mujeres con hijos (alrededor del 85% de jefas de hogar son mamás).
Asimismo, 450 organizaciones/asociaciones de la EPS son lideradas por ellas.
El factor común que tienen ejecutivas y emprendedoras es que logran abrirse paso en un ambiente tradicionalmente dominado por hombres, sin que su rol de madres sea visto como un elemento negativo en sus actividades laborales.
Por el contrario, según mujeres consultadas, esa característica en lugar de limitarlas les permite ampliar sus perspectivas al momento de ejecutar su trabajo.
Para María Antonieta Reyes, subsecretaria de Servicios de Comercio Exterior y quien tiene a su cargo la dirección de la Marca País, la mujer puede ejercer los 2 papeles: de madre y trabajadora.
“La vara mágica es equilibrar los 2 aspectos. El sector laboral es muy exigente con las mujeres. Quienes son jefes deben saber que ejercen los dos roles”.
Detalla que casi la mitad de licenciatarios de la marca (1.402) son mujeres. “El éxito es estar preparadas, la formación es indispensable”.
Sonia Viejó, dueña de Vitrina Gourmet, que vende productos derivados de chocolate y café, considera que las mujeres poseen una oportunidad importante en el sector laboral. “No solo pueden hacer en su cocina algo exquisito, sino que también tienen la opción de convertirla en una fuente de ingresos para la familia”.
Para ella, una de las dificultades es conseguir financiamiento para lograr un emprendimiento. A sus 50 años resalta que no ha tenido una mala experiencia en comercializar, pero sí cuando trató de obtener un crédito.
“Somos mujeres emprendedoras, domésticas, que no tienen más que el dinero de su marido. Entonces no acceden al crédito. Debe existir una diferenciación que facilite el financiamiento”, observa Sonia.
La industria del atún es una de las ramas productivas con mayor presencia femenina.
Mónica Maldonado, directora de la Cámara Ecuatoriana de Industriales y Procesadores Atuneros (Ceipa), señala que el sector aglutina a 20.000 personas, de las cuales más del 60% son mujeres.
Recuerda que hace 10 años no habían féminas en cargos directivos. “El cambio empezó hace 5 años”. Ella destaca la habilidad negociadora de las trabajadoras.
Para María Isabel Córdova, representante de GeoEstrategia en Ecuador, alcanzar sus objetivos profesionales y personales no ha sido imposible. Considera que las capacidades son las mismas para ambos sexos. “Sin embargo, al ser mamá, he podido entender que hay habilidades blandas que antes no podíamos percibir”.
Córdova se refiere a destrezas como la empatía o la ternura que permiten relacionarse mejor con los clientes y otras personas.
Al pedirle un consejo para aquellas jóvenes que tienen metas personales y profesionales, Córdova contesta: “¡Que se atrevan! La maternidad está muy sesgada incluso por los empleadores. Una ejecutiva que es madre es una ejecutiva que agrega valor. Sabe manejar muy bien sus recursos, sin decir que las que no son madres son menos”. (I)
DATOS
En Ecuador existen 1’069.988 mujeres que son jefas de hogar, según el INEC.
Entre 2001 y 2010 la población femenina dentro de la Población Económicamente Activa (PEA) se incrementó en un 80%.
Deloitte revela que el 54% de las madres ejecutivas limitan sus carreras profesionales por buscar equilibrio entre el trabajo y la familia.
En el sector económico de la Economía Popular y Solidaria existen 22.976 socias beneficiadas.