Los migrantes sirios cambian de dirección
El penúltimo fin de semana de abril, un refugiado sirio herido por un vehículo de la policía en el campamento de Idomeni, en la frontera greco-macedonia, falleció.
El hombre, un kurdo sirio de unos 40 años que llevaba más de dos meses bloqueado con su familia en ese campamento, en el que hay hacinadas 10.000 personas en condiciones miserables, sucumbió a las heridas que tenía en la cabeza.
Según la policía griega, el refugiado se golpeó contra “la parte lateral de un coche de la policía” al caer de un andamiaje situado cerca de su tienda, sin precisar a qué velocidad circulaba el automóvil. En Idomeni, los vehículos están obligados a circular a muy baja velocidad.
El incidente provocó enfrentamientos: los migrantes apedrearon un furgón policial y los agentes respondieron con gases lacrimógenos.
Cuando ha pasado más de un mes desde el ‘arreglo’ entre la Unión Europea (UE) y Turquía, para contrarrestar la llegada de migrantes, la crisis de refugiados parece estar más lejos de llegar su fin.
Si bien el arribo de personas disminuyó en las costas griegas aumentó en otras como las italianas.
Un reporte de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) muestra que la ruta del Mediterráneo Central, entre Libia y Sicilia desplazó a la del Mediterráneo Oriental, entre Turquía y Grecia como la más empleada por quienes intentan llegar a territorio europeo en busca de refugio.
A Grecia arribaron 429 personas entre el 8 y el 14 de abril, menos de un tercio del promedio diario en los primeros 100 días de este año. Mientras que a las costas italianas llegaron 5.664 migrantes. Muchos no logran su destino final: el 18 de abril por ejemplo, al menos 700 refugiados murieron frente al canal de Sicilia cuando su embarcación naufragó.
Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, llamó a que la UE aumente urgentemente su cooperación con Italia y Malta.
Frontex explicó en un comunicado que la mayor parte de los solicitantes de asilo que llegan a las islas griegas son sirios, afganos e iraquíes, mientras que a las costas italianas arriban mayoritariamente subsaharianos de Nigeria, Somalia y Gambia.
La organización atribuye el descenso en las llegadas a Grecia al acuerdo firmado entre la UE y Turquía, al endurecimiento de la política de fronteras de Macedonia y a las operaciones de la OTAN en el Egeo.
Si en el mar hay problemas, en el campamento de Idomeni también.
Cada día los refugiados se manifiestan para que abran la frontera, cerrada desde principios de marzo para impedir el paso de los migrantes por la “ruta de los Balcanes” hacia el norte de Europa.
El flujo continúa
La ONU (Organización de las Naciones Unidas) afirma que unas 180.000 personas han intentado llegar a Europa por mar solo en este año. Esto demuestra que el drama continúa.
“Aunque las condiciones meteorológicas siguen desempeñando un papel en el número de llegadas a las islas del Egeo, la tendencia descendente ha continuado hasta abril. Ha habido menos de 100 llegadas de media en la primera mitad de este mes”, destacó el director ejecutivo de Frontex, Fabrice Leggeri.
Según reporta la agencia pública DW, la situación en el campo de acogida de Lesbos (Grecia) también tiene problemas. El miércoles y martes pasados se produjeron enfrentamientos entre migrantes y policías que se prolongaron durante varias horas y dejaron al menos 10 heridos leves.
Los refugiados y migrantes protestaban contra su eventual deportación a Turquía y contra lo que consideran como malas condiciones de vida.
Grecia ha deportado hasta el momento más de 50 personas en busca de refugio, en virtud del acuerdo migratorio pactado por la UE y Ankara.
El convenio prevé que todos los refugiados y migrantes que hubiesen entrado ilegalmente en Grecia desde Turquía a partir del 20 de marzo sean devueltos a este último país.
Entre las últimas personas deportadas está una mujer siria y sus 4 hijos. Además 54 mil migrantes están estancados en Grecia, después de que Europa cerró sus fronteras terrestres el mes pasado. Mientras que el gobierno griego anunció que construirá 4 otros campamentos y así “ir despejando un hogar improvisado en la frontera con Macedonia”.
En una entrevista con el diario español 20minutos.es, Giorgos Kyritsis, vocero de asuntos de refugiados, dijo que el gobierno espera trasladar al menos a 4.500 personas a campamentos nuevos en los próximos 10 días, más de un tercio de los que acampan cerca del pueblo de Idomeni en la frontera con Macedonia.
Sobre el acuerdo entre la UE y Turquía, Jan Eliasson, subsecretario general de la ONU, indicó al portal DW que los países deben recordar lo estipulado en la Convención Internacional para los refugiados. “Debe existir una adecuada reubicación para cada persona y se debe escuchar sus razones para aplicar por el asilo. También debe haber las condiciones seguras para su retorno”.
El pacto de los 28 líderes de la UE establece que por cada sirio devuelto a Turquía, un migrante que ya esté en Europa sea acogido legalmente mediante una ‘fórmula’ que identifica a los más vulnerables. Esta táctica uno por uno no incluye a los eritreos y los iraquíes. (I)