Yonaira Moreira mira el Sendero Ecológico La Boca de San Jacinto de Charapotó (cantón Sucre) y se llena de orgullo.

“Nunca me imaginé que estuviera hermoso”, dijo la integrante del grupo de Jóvenes Emprendedores de esta comunidad, mientras participaba de la inauguración y entrega formal de esta obra al sector.

Se concretó mediante un convenio de cooperación entre el Gobierno Provincial de Manabí y el Gobierno local de Sucre. La Prefectura aportó $ 11. 437 y  300 metros cúbicos de piedra escollera para adecuar la entrada o acceso al proyecto. La contraparte correspondió al GAD cantonal, con $ 8.562.

Este proyecto busca fortalecer la asociación comunitaria para el desarrollo de emprendimientos productivos sostenibles y el buen manejo de la cuenca baja del estuario del Río Portoviejo.

Pablo García, presidente del gremio de jóvenes, recuerda que el sector estaba abandonado, sucio y no había control. “Tuvimos que unirnos los jóvenes para salir adelante y que se concrete esta aspiración que va a la par con el cuidado de este ecosistema. Ahora estamos con una conciencia ecológica muy fuerte”.

Son 10 emprendedores que en la semana se turnan para guiar a los turistas de 08:00 a 18:00. El valor del recorrido lo analizarán una vez que se haga la entrega de la obra.

El trayecto dura 30 minutos en una totalidad de 118 metros de sendero; la subida es de madera, hay una torre de dos pisos donde se hace el avistamiento de aves y hay una siguiente de un piso;  al final el visitante se encuentra con un pequeño muelle y se prevé que a futuro se construya un sendero flotante.

El visitante pude apreciar desde un inicio el mangle negro y el rojo. La observación de aves se puede realizar en botes con las respectivas normas de seguridad.

Pascual Cobeña es uno de los guías que lleva a los visitantes en lancha por el estuario, donde se avistan 52 clases de aves, tales  como cormoranes, fragatas, pelícanos y garzas. El recorrido en lancha es de 45 minutos y el valor por persona es de $ 2.

Alexandra Moreira, presidenta de la comuna, expresó que el fin principal es trabajar por la conservación de esta área que estaba abandonada.

“Era una zona desplazada, venía la gente al consumo de droga y al vandalismo y nosotros quisimos rescatarla para terminar con esta problemática. Ahora tenemos un área despejada, limpia, donde no hay delincuencia”.

A futuro se espera que pueda ser un atractivo turístico para todo Manabí y no solo Sucre.

“Queremos que favorezca a la cadena hotelera, a los restaurantes, en fin, a todos los que se interesan por el turismo”.  

El siguiente paso es difundir el esfuerzo de la comunidad a otros gobiernos seccionales, como los de Santa Ana, Portoviejo y Rocafuerte.

A las autoridades de estos cantones se les pedirá mitigar la contaminación, pues en el estuario desemboca el río Portoviejo y hasta allí llegan palos, plásticos y otros desechos. “También aparecen envases de aceite comestible que se lanzan sin tapa. Por cada gota de aceite son 60 litros de agua que se contamina”, señaló Moreira.

La dirigente mencionó que los GAD deben trabajar en ordenanzas para lograr concienciar al pueblo y no lance desperdicios a las riberas.    

Alí Charcopa, quien es parte de los jóvenes emprendedores,  expresó que esta obra entregada es una primera parte del proyecto; la segunda es la ampliación del sendero. Allí estiman tener comedores y sala de eventos.

En los recorridos los guías ponen énfasis en la cadena alimenticia del manglar, y cómo del cuidado de este hábitat depende el producto final en la mesa: los cangrejos rojos. “Los árboles de mangle tiran hojas a la superficie donde hay hongos y bacterias que se alimentan de estos restos. Luego ellos sirven de comida para otras especies marinas pequeñas y así se arma toda la cadena natural”.  

Jhonny Núñez, director de Desarrollo Humano del Gobierno Provincial de Manabí, dijo que este proyecto tiene alma, corazón y vida de los pobladores.

“Ha sido socializado y hemos encontrado una excelente respuesta en la comunidad y eso ha sido motivante. Nos hemos damos cuenta de que existe esa visión de emprendimiento, de crecimiento, pero sobre todo esa visión de unirnos por un Manabí más solidario”.

El prefecto Mariano Zambrano mencionó que el turismo comunitario se verá fortalecido, pues será una alternativa de trabajo para los habitantes de las comunidades San Roque, San Jacinto, Las Gilces y Santa Teresa, circundantes al proyecto. (I)