Las botas no pasan de moda. Lo que cambia son las tendencias en cuanto a colores y materiales. Altas o bajas, en la calle siempre se observa a mujeres usándolas. Con falda o pantalón, formal o informal, este calzado va con todo tipo de atuendo, lo que le da un toque de elegancia.

Actualmente la gente busca comodidad al momento de definir su outfit del día a día. Pero no significa que no quieran lucir con estilo. Y justamente las botas dan ese servicio: comodidad con distinción.

Para la diseñadora de calzado Valeria Bazante, los colores en tonos morados y amarillos son la tendencia actual. Las plataformas han quedado atrás, hoy se usa el tacón grueso.

El estilo de vida relacionado a la protección del medio ambiente, a la defensa de los animales y a la alimentación saludable también ha llegado a los zapatos. Es así que a nivel mundial hoy se prefiere confeccionar botas sin materia prima procedente de animales.

Bazante asegura que las grandes firmas internacionales de calzado han dejado de usar cuero y lo han reemplazado por cuerina o telas tubulares. Incluso, en Europa, utilizan una imitación de cuero hecha con hongos procesados.

Sin embargo, pese a la variedad de materiales que existen en el mercado, en Ecuador, las botas de cuero, con o sin tacón, son sinónimo de elegancia.

Además, este tipo de calzado es muy útil en época invernal. Eso sí, la diseñadora recomienda no usar aquellos que están confeccionados con gamuza, pues se dañan con facilidad al entrar en contacto con el agua.

En invierno las botas sobre la rodilla y los botines son los modelos más solicitados. Así lo asegura Ana María Calle, comerciante de calzado en el Centro Histórico de Quito. Aunque la sugerencia es no usar gamuza durante la lluvia, calzado con este material junto con el de cuero son los más vendidos en el local de Ana María. En cuanto al tacón, la preferencia sigue siendo bajo y cuadrado, por la comodidad que ofrece.

En años pasados las botas se las traía de Colombia. Actualmente estos artículos ya se producen en el país, principalmente en Cuenca, Ambato y Quito. Lo que ha permitido que los precios sean más cómodos. Por ejemplo, un par de botas o botines de gamuza cuestan entre $ 35 y $ 40, mientras que los de cuero bordean los $ 60. Aunque si se trata de diseños exclusivos seguro el precio aumentará.

La calidez y la comodidad son las dos cualidades que hacen de las botas el tipo de calzado favorito de Maritza Novoa, psicóloga ambateña. Este calzado le permite aislar el frío y estar protegida. Con ella concuerda Luisa Sánchez, docente escolar, quien añade la versatilidad a las ventajas de este zapato.