Hace más de un año los comerciantes del sector El Vado, en Cuenca, colocaron letreros en sus locales de trabajo para quejarse de la contaminación que generan los automotores que transitan por el sector: “Ya estamos cansados. Basta de contaminación”.

Un gran número de carros particulares y buses utilizan la  calle La Condamine para ingresar al centro histórico. A lo largo de esta vía angosta funcionan locales de hojalaterías, restaurantes, peluquerías y confección de prendas y otros negocios. Los dueños de los establecimientos dicen estar cansados de la gran cantidad de humo que deben respirar a diario. Se quejan principalmente de los buses.  

Juan Gutiérrez, propietario del taller La Forja, colocó letreros que alertan sobre la polución, con el fin de concienciar a los conductores y a las autoridades para que se tomen medidas y evitar también la contaminación auditiva.  

A Gutiérrez le preocupa que el humo que emanan los automotores genere complicaciones en la salud de los moradores, pues indicó que hace 5 años su padre, quien permaneció en el lugar por más de 60 años, falleció con cáncer pulmonar. Además, hace un año él también comenzó a sentir problemas en su salud. “Tuve unos ganglios en los bronquios, el neumólogo  me  revisó y me dijo: ‘Tienes que salir de ahí porque te vas  morir’”. A pocos metros de su negocio trabaja el peluquero Bolívar Tobar, quien indica que debe limpiar constantemente su local pues en minutos se llena de polvo. Tobar cree que el enrojecimiento de sus ojos se debe a las partículas contaminantes que hay en el aire. “El humo y polvo se impregnan en nuestro cuerpo”.

En Cuenca, el 76% de la contaminación se atribuye al parque automotor, que lo integran 475 buses y unos 100 mil automóviles particulares.

Desde 2008, Cuenca cuenta con la Red de Monitoreo de la Calidad del Aire. En la actualidad existen 20 estaciones ubicadas en toda la ciudad.

De acuerdo con el Inventario de Emisiones Atmosféricas del Cantón, elaborado en 2011, las fuentes más importantes de emisión por contaminante primario son: el monóxido de carbono (CO  ), óxidos de nitrógeno  (NOx), compuestos orgánicos volátiles  (COV),  dióxido de azufre  (SO2), material particulado fino (MP2.5) y material particulado fino (MP10).

Los porcentajes más altos de emisiones de estos contaminantes se atribuyen principalmente al tráfico vehicular, a las industrias y ladrilleras.  

Los sectores con mayor contaminación son el parque industrial y el centro histórico, debido a que continúan siendo dos de las principales zonas de atracción de la urbe.  

Hasta el momento, los niveles de agentes contaminantes no superan los límites establecidos por la Norma Ecuatoriana de Calidad del Aire, sin embargo, en el último año se registró un aumento en la emisión de material particulado fino (MP10), que son pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas y cemento, dispersas en la atmósfera, que las personas no pueden ver.    

De acuerdo con el último  Informe de Calidad del Aire, en 2015 el promedio del MP10  fue de 39,9 µg/m³ (microgramo/metro cúbico), mayor a los promedios de 2011 hasta 2014 (31,6 µg/m³), aunque menor al de 2008 hasta 2010 (46,0 µg/m³).  

Claudia Espinoza, quien está a cargo de la Red de Monitoreo, explicó que este aumento se debe a las distintas obras civiles que se ejecutan, entre ellas, las del proyecto Tranvía.

“Tenemos un parque automotor de 100 mil vehículos que están rodando y, como tenemos vías obstaculizadas por las obras, los vehículos generalmente van en primera y segunda, lo que ocasiona un mayor consumo de combustible y a la vez mayores emisiones a la atmósfera porque hay congestión vehicular, más quema de combustible, mayor desgaste de llantas y todo ese particulado se emite al ambiente”.

Espinoza resaltó que, frente a la contaminación ambiental,  también es necesario considerar la parte atmosférica. “Si  es un año con lluvias abundantes, la contaminación  disminuye, pero si es un año con ausencia de vientos y lluvias, la contaminación se mantiene, persiste y no se dispersa”. En 2014 la emisión de gases fue la principal causa para que los vehículos que circulan por Cuenca no aprueben la revisión técnica vehicular en primera instancia.    

Al gerente de la Empresa Pública de Movilidad (EMOV),  Alfredo Aguilar, le preocupa el Decreto Ejecutivo 975 que se aprobó este año y  que dispone que la revisión mecánica para el transporte público no se realice dos veces al año, sino solo una.

El funcionario considera que esta disposición incidirá en el incremento de los índices de contaminación. “Esto sí va a causar estragos en  el tema del aire de Cuenca, pero esos resultados se verán el próximo año”. (I)

Datos

En la ciudad se ejecuta el proyecto tranvía y se implementan ciclovías con la finalidad de aliviar la congestión y la contaminación.

El tranvía funciona a electricidad y movilizará a 120 mil pasajeros  por día.

Según el Plan de Movilidad y Espacios Públicos, la movilidad urbana de Cuenca supone un total de 600 mil viajes diarios con origen y destino en el interior de la ciudad, de ellos, el 69% se hace a través de transporte motorizado y el 31%, no motorizado. (I)