Una estudiante de la India de 21 años fue hospitalizada después de sufrir una violación colectiva por 5 hombres, entre los cuales se hallaban 2 condenados por agredirla sexualmente 3 años atrás. Solo en 2015, la policía de Nueva Delhi documentó 2.095 casos de violación, pero estima que la cifra puede ser mayor porque no todas las víctimas se atreven a denunciar estos delitos.

El vicesuperintendente de policía de Haryana, Pushpa Khatri, detalló que la estudiante fue secuestrada en la puerta de su universidad, dormida y violada en un coche y agregó que tras reaccionar identificó a los 2 hombres que se encontraban en libertad bajo fianza a la espera de un juicio por la violación en 2012.

La familia de la mujer, que pertenece a la casta dalit, los “oprimidos” que antes eran conocidos como “intocables”, declaró que se mudaron del distrito por los acosos de los atacantes.

Días previos al segundo ataque, los implicados la visitaron exigiendo que retirara los cargos. “Nos amenazaban constantemente e incluso nos ofrecieron una gran cantidad de dinero. Pero nosotros lo rechazamos”.

En diciembre de 2012, la violación colectiva de esta universitaria evidenció a escala mundial los terribles niveles de violencia que sufren las mujeres indias, sobre todo las de la casta dalit. También condujo a una gran reforma de las leyes sobre este crimen, especialmente los juicios rápidos y mayores penas.

Según las autoridades, cada 4 horas se registra una violación en Delhi y cada 2, un abuso sexual. En cifras se registraron 5.192 casos de abuso sexual y 1.444 casos de acoso o comentarios ofensivos, frente a los 4.182 y 1.282 del año anterior respectivamente.

El jefe de la policía de Nueva Delhi, BS Bassi, señaló que el 65% de las denunciantes tiene entre 15 y 30 años, mientras que el 70% de los acusados tiene entre 21 y  35 años. Con el mapa de la ciudad en la mano, “cualquier mujer está rodeada de entre 250 y 400 hombres que no pensarían 2 veces antes de agredir a una mujer”.

Los derechos de la mujer

La socióloga Pratiksha Baxi  resaltó en el diario The Indian Express que cada violación en grupo es un testimonio de cómo el odio hacia las mujeres se manifiesta como una pedagogía de dominio y/o un deporte placentero. “Es fundamental señalar que la violación en grupo se convirtió en la forma habitual y dominante de enseñar a las mujeres una lección. Esto es así en toda casta, clase y comunidad”.

La Agencia Central de Inteligencia (CIA), reveló que el último censo de 2013 estableció que había 1,08 hombres por cada mujer (54% de hombres frente al 46% de mujeres).

En 2015, los medios internacionales repudiaban el abuso a 2 menores de edad, de 2 años y medio y de 5 años, en 2 ataques separados en Nueva Delhi.
La Constitución india promulga la no discriminación de género en sus artículos 14, 15 y 16. El segundo permite al Estado tomar medidas especiales para garantizar la igualdad para mujeres y niñas.

El artículo 39, por su parte, insiste en la creación de políticas gubernamentales que aseguren los mismos derechos sin importar el género, incluido un salario igualitario. En teoría, el gobierno ha promulgado leyes encaminadas a proteger a las mujeres de la discriminación social, la violencia, agresiones sexuales o prevenir los problemas derivados de la consecución de algunas prácticas tradicionales, como los matrimonios infantiles.

El sociólogo Andrés Martínez Arrata manifestó que aunque se dice que la India es la democracia más grande del mundo, que es una sociedad amparada por una Constitución que consagra derechos y se rige por medio de leyes, en la práctica está atada a una cultura.

“Tiene el armazón. En su interior se desarrolla un conflicto poderoso entre ese Estado moderno y un Estado patriarcal, religioso, de castas y que determina para la mujer condiciones de sumisión, miedo, una total subvaloración como persona. Sin exagerar, una esclavitud en democracia”.     

La BBC publicó que de los 11 mil delitos contra mujeres registrados en 2014, solo 9 fueron procesados. Por eso, el ministro jefe de Nueva Delhi, Arvind Kejriwal, acusó al gobierno y la policía de no hacer lo suficiente para proteger a las mujeres y niñas.      

La policía de la capital es competencia del gobierno local y el político considera que el Primer Ministro debe tomar medidas para frenar la impunidad o transferir el control de la policía al Estado.  

Vrinda Grover, abogada especializada en derechos humanos, indicó al diario El Nacional que en algunos casos incluso se encerró a las víctimas de las violaciones en lugar de a los autores.

Al respecto, la secretaria general de la Asociación de Mujeres Democráticas de la India, Jagmati Sangwan, explicó que lleva 25 años luchando contra esta “lacra social”. “En el país hay predilección por el varón, pero el honor de la familia recae en la mujer, por lo que los crímenes de honor, en el 99% de los casos, suele cometerlos la familia de ella”.

De acuerdo con un estudio de la Organización de Naciones Unidas (ONU), las niñas reciben menos comida, una peor asistencia médica y concurren menos a la escuela. Además, la tasa de mortalidad de las niñas de entre 1 y 5 años es 75% superior a la de los varones. (I)   

DATOS

Leslee Udwin dirigió el documental ‘Hija de la India’ y habló con Gaurav, el hombre que violó a una niña de 5 años. Cuando le preguntó cómo atacó a alguien que le llegaba a la rodilla, le contestó: ”Era una pordiosera. Su vida no tenía ningún valor”.

La violación lleva al tráfico de mujeres. Cada día unas 200 niñas y mujeres son introducidas en el negocio del tráfico ilegal en la India. El 80% lo hace contra su voluntad, según la Unicef. (I)