Luego de varios días de una prolongada sequía, en las últimas 48 horas la provincia del Azuay soportó torrenciales lluvias.
Los ríos que atraviesan Cuenca: el Tomebamba, el Machángara, el Yanuncay y el Tarqui subieron de nivel de inmediato. Las autoridades hicieron un llamado a los ciudadanos para que no se acerquen a las orillas, especialmente las de los 2 últimos. La corriente, otra vez, es muy fuerte y si una persona cae al agua podría ser arrastrada.
El personal del ECU911 del Austro monitorea permanentemente a los afluentes, con el fin de informar en caso de presentarse una anomalía o si se salen de su cauce.
Los chubascos vuelven al territorio azuayo, luego de algunas semanas. El ardiente sol de la temporada contribuyó a que los incendios dejen varias hectáreas de bosques reducidas a cenizas. (I)