El Telégrafo
Ecuador / Domingo, 31 de Agosto de 2025

A dos horas de la ciudad de Loja se encuentra ubicada la parroquia Chuquiribamba.
Es un sector que cuenta con un sistema productivo de calidad, cuyas frutas y legumbres llegan a los mercados de Catamayo y Loja. Pues los  agricultores utilizan solo abonos orgánicos para sus cultivos.

“Llegar a Chuquiribamba y no probar una fresa es como no haber venido”. Esta  frase es común entre los habitantes al referirse a las bondades de su pueblo.

Hace diez meses, dos familias que toda su vida se han dedicado a la agricultura decidieron crear nuevas fuentes de trabajo. Es así que transportaron semillas de fresa desde Chile para experimentar su cultivo.

Nadie se imaginó que  iba a tener un alto rendimiento para los habitantes.
Luego de tres meses de haber sembrado, empezaron a cosechar y lo hacen  hasta la fecha.

Vidal Caraguay comentó que obtienen tres quintales por semana, cada uno contiene 100 libras.

Actualmente tienen una buena demanda y la fruta es vendida a instituciones públicas, escuelas y colegios, aunque también la exhiben en las ferias productivas que realiza  el Gobierno Autónomo Descentralizado del cantón Loja.

“La cosecha es a diario, un día que no se coja se daña”, explicó Caraguay, quien dice estar contento por la respuesta positiva a esta iniciativa.

Llegar al lugar donde están sembradas las fresas es una experiencia inolvidable. Se puede observar la calidad de un fruto que no se ha visto en los mercados de Loja. Son ocho hectáreas de terreno donde hay 10 mil plantas.

Los agricultores, cada quince días, colocan el abono orgánico a las plantas y no necesitan de mucho riego.

Caraguay dijo temer la presencia de intensas lluvias y viento, ya que eso dañaría el cultivo.

Las dos familias invirtieron más de $ 8.000 en esta iniciativa y esperan recuperar ese monto en dos años. La intención es devolver un crédito que adquirieron en   Cuenca, con un plazo de 36 meses. El objetivo de los  productores es incentivar al resto de los habitantes para que también cultiven la fruta, ya que se ha adaptado muy bien en el sector.

Hasta el momento  han obtenido aproximadamente mil plantas para que sean sembradas por otros comuneros.

La vinculación de más familias al proyecto ayudará a crear una microempresa que permita elaborar mermelada, yogur y espumillas.

“Actualmente estamos haciendo mermelada y espumillas para exponer en las ferias, pero no es igual que tener una microempresa”, manifestó Cecilia Valverde, quien participó en un evento intercultural en la misma parroquia.

La libra de fresas es vendida a $ 1; la mermelada a $ 1,50 y las espumillas a 25 centavos.

Valverde añadió que es una producción muy buena y orgullo para Chuquiribamba, ya que es la única parroquia  de Loja en cultivarla.

Bolívar Loarte, miembro de la Junta Parroquial, solicitó a las autoridades   la rehabilitación de la vía de acceso al lugar, ya que no presta las mejores condiciones y es muy difícil para los productores movilizarse con  los insumos a los mercados de la ciudad.