Actividades musicales, bailoterapia, talleres de acuarela y de cocina, títeres, juegos tradicionales, entre otras labores, se cumplen en la feria lúdica que finaliza hoy.
El evento se desarrolla en el parque El Paraíso y estuvo dirigido a niños y niñas, desde los 6 hasta los 12 años. “Juguemos sin Barreras” se denominó la jornada inclusiva en la que intervinieron pequeños de diferentes centros educativos. Los chicos también forman parte de los programas de la Vicepresidencia de la República y la Alcaldía de Cuenca. Estos son espacios de recreación y aprendizaje, donde el juego es el pretexto para que niños y niñas, con y sin discapacidad interactúen, aprendan y se diviertan.
En un circuito de 17 actividades dirigidas por especialistas, los infantes de las escuelas públicas y privadas, especiales y regulares, intercambian experiencias lúdicas.
Paúl Granda, alcalde de Cuenca, manifestó que estas actividades forman parte de una política pública impulsada desde la municipalidad.
“Estamos creando espacios para los niños, en los cuales puedan integrarse todos, sin importar que algunos tengan capacidades diferentes; este es un espacio de aprendizaje, tratamos de construir una conciencia ciudadana entre todos y todas”, comentó.
La vicepresidencia realiza las ferias lúdicas desde el año anterior. Riobamba, Loja, Guayaquil, Quito, Ibarra, Guaranda, Esmeraldas, entre otras ciudades, han acogido a más de 100.000 personas entre niños, profesores y público en general.
El objetivo central es fomentar la inclusión a través del juego a tempranas edades.
Gabriela Vélez, esposa del burgomaestre, señaló que deben “romperse las barreras y entender que no hay límites en la discapacidad”.
“Se intercala a los niños que tienen capacidades diferentes con los que no la tienen y juntos pasan por las diferentes carpas; existe una donde se les enseña a utilizar la silla de ruedas o el bastón, de manera que valoren el esfuerzo y tomen conciencia de lo que es tener alguna discapacidad”, dijo.