“Todo se maneja transparentemente”, así respondió el gobernador de la provincia, Humberto Cordero, a los cuestionamientos de un grupo de concejales del cantón Cuenca que ha solicitado información sobre los contratos con la empresa que realiza la estabilización de una zona en el sector de La Josefina.

En un documento firmado por el edil Tarquino Orellana, se señala que “el contrato para tal estabilización, según se ha difundido, se ha suscrito con la empresa Equitransa, contrato adjudicado de manera directa, bajo el supuesto de una declaratoria de emergencia”.

Para el ejecutivo provincial, el proceso es de absoluta responsabilidad de Senagua. Agregó que el decreto indica que hay una primera etapa de estabilización en la cual se extraerá 1 millón de metros cúbicos de áridos. “Vamos a contestar a los concejales y qué bueno que estén preocupados”, expresó.

El 14 de mayo, María del Pilar Cornejo, secretaria nacional de Riesgos, fue advertida sobre  los riesgos de un posible nuevo deslizamiento en el sector de La Josefina, concretamente en el cerro Tamuga, y allí se toma la determinación  de que Senagua lleve a efecto el proceso de estabilización, conforme lo determina el estudio realizado por la Unión Europea.

Ante esta situación, la vicealcaldesa Ruth Caldas también se pronunció señalando que el  proceso ha sido transparente y fijado a las normativas de la Secretaría Nacional del Agua.

Once de los quince concejales pidieron que este tema sea tratado en el Concejo Cantonal y que se respondan las razones por las que fue contratada una empresa de otra ciudad y no cuencana.

Para Caldas, no existe delito al contratar una compañía de otra parte del país para  trabajar en la estabilización del cerro. Añadió que es importante proponer alternativas en el manejo de los áridos de esta montaña que serán extraídos durante la estabilización.