Por cuarto año consecutivo se realizó el tradicional pase del Niño Migrante en Cuenca.

Pequeños y adultos disfrazados de ángeles , Reyes Magos, pastores, José y María acompañaron a la imagen desde las calles Juan Jaramillo y Manuel Vega.

El recorrido inició a las 9:00 y avanzó por la calle Bolívar hasta la iglesia del Carmen. A las 11:00 las 3.000 personas que participaron de la caminata tuvieron que ubicarse en las afueras del templo porque éste se encontraba lleno.

Rosa María Pulla, organizadora del evento, indicó que se trata de un acto de devoción en el que familiares de migrantes llegan a agradecer al Niño por las bendiciones que reciben sus allegados en el exterior.

Al son de la música de la banda de la Policía Nacional, los fieles de las comunidades de Paccha, San Joaquín, El Valle, Cumbe, Paute, Quingeo, entre otros, junto a carros alegóricos y muñecos expresaron su agradecimiento al Niño Migrante.

“Todos los años venimos a acompañar al niñito”, dijo Rosa Molina, quien disfrazada de pastora llevaba al caballo en el que iba montada su nieta. Según ella, el Niño Migrante ayudó a miembros de su familia a llegar con bien a Estados Unidos.

Mañana, la imagen iniciará su recorrido por algunos barrios, parroquias y cantones de la ciudad.
“Estará en Miraflores, luego irá a Paute, Girón, Santa Isabel y El Valle”, dijo Pulla.

En mayo, la efigie se trasladará a los Estados Unidos por un mes para que los migrantes de los distintos estados puedan visitarla.

“La estampa saldrá a recorrer las comunidades para recibir favores y agradecimientos de nuestros coterráneos”, subrayó.