El eslogan “Un día sin auto” no incentivó a los cuencanos para que dejaran sus automotores en casa y caminaran o utilizaran una bicicleta para trasladarse de un lugar a otro.

Desde muy temprano se cerraron varias vías en la ciudad por parte de la Empresa de Movilidad del Municipio, con el fin de que los peatones se trasladaran a pie, trotaran o simplemente que usaran vehículos no motorizados.

Sin embargo, ello solo ocasionó molestias a los conductores que tuvieron que buscar alternativas para movilizarse de un lugar a otro.

En el parque El Paraíso se reunieron jóvenes de varios establecimientos educativos y ciudadanos que aprovecharon el sábado como día de descanso para hacer una caminata por varias calles.

En cambio, otros circularon con sus bicicletas  por varias zonas para dar su mensaje a sus semejantes de no contaminar el medio ambiente o evitar una contaminación auditiva.

En otras partes de la urbe, algunas personas trataron de llegar al centro histórico a bordo de esos vehículos, pero no hubo las seguridades para su traslado.

“En el momento que haya un espacio destinado exclusivamente para las bicicletas habrá mayor acogida y dejaremos el carro en casa”, dijo Jorge Barros, mientras conducía su máquina de pedales por la avenida Solano.

A este reclamo se sumó Marcia Moreno, quien señaló que muchos de los conductores  aún no entienden la verdadera responsabilidad de conducir.

“A ellos no les importa quién está al frente. No piensan en el peatón, tampoco en el ciclista y ese es el peligro para todos”.

En Cuenca circula un promedio de 100 mil vehículos diariamente, aunque el Departamento de Movilidad de la Municipalidad calcula que el número puede llegar a los 120 mil carros debido a que diariamente están llegando automotores de otras partes del Ecuador.

El Cabildo ha detectado no menos de 20 lugares críticos para el tráfico vehicular, según el alcalde  Paúl Granda, al tiempo de agregar que esa es la  razón por la cual la entidad que dirige inició varios proyectos con miras a mejorar la movilidad.

A inicios de semana, el Municipio conjuntamente con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas entregaron el distribuidor  de las avenidas Ordóñez Lasso y Las Américas.

La obra tiene como fin descongestionar no menos de 85 mil carros que pasan todos los días por este sector.
Asimismo, según Granda, existen otros proyectos que se pondrán en marcha este año para solucionar los embotellamientos vehiculares en el sector de El Arenal, en las avenidas 1 de Mayo y Las Américas, en el sector del monumento a Fray Vicente Solano, junto a la avenida Remigio Tamariz, pero también se proyecta construir ciclovías en las avenidas Solano, en la  Remigio Crespo,  Loja,  la  Max Uhle y en Monay.

Además, está entre los planes del Ayuntamiento  fomentar el programa  “Bicicleta Pública”.
Para Manuel Larriva, técnico  del Departamento de Movilidad, es importante que el ciudadano vaya tomando en consideración que el transporte urbano y la bicicleta podrían disminuir los grandes congestionamientos.

“Cuenca está sufriendo un mal, al igual que otras grandes ciudades como es la sobrepoblación del vehículo particular”, dijo.

Para Larriva, en los actuales momentos existe un vehículo por cada cuatro habitantes en la ciudad.
“Es el nivel más alto de Ecuador y el tercero de Latinoamérica”, comentó el funcionario.

Según Larriva, la media tendría que ser un vehículo por cada diez habitantes, pero  este parámetro no se cumple en el Ecuador.

Los estudios, asimismo, arrojan revelaciones tales como  que los cuencanos lo primero que quieren tener es un vehículo y luego otro carro adicional, con lo que terminan con dos o tres automotores en sus viviendas.

“Se calcula que  somos 80 mil peatones, es decir, los que caminamos y no precisamente utilizamos nuestros vehículos”.

Los estudios demuestran que existe un grupo de 20 mil personas que solo utilizan carro, lo que fue calificado como muy grave por Larriva, ya que son los que ocupan espacios permanentes de estacionamientos y  provocan embotellamientos.

Respecto al uso de la bicicleta, es  muy bajo y apenas bordea el 1% de todos los ciudadanos.