El Telégrafo
Ecuador / Martes, 26 de Agosto de 2025

Ser 'sanchista' es una forma de vida más que una época estudiantil

A los estudiantes de la Unidad Educativa Sánchez y Cifuentes les llena de orgullo pertenecer a esta institución, pues les deja huellas que las llevan de por vida.

Al ingresar en este plantel, conocer sus aulas y compaginar con nuestros compañeros, sentíamos que ya formábamos parte de la historia del Colegio Sánchez y Cifuentes. Pudimos sentir fascinación al recorrer en el tiempo y escudriñar en viejas memorias todo lo que hemos vivido en esta institución, pues se ha convertido en nuestro sueño, ser un ‘sanchista’.

Dialogamos con Vinicio García, exalumno y actual docente del plantel. Él asegura que lleva a la institución en su alma y en su corazón. Para García la mejor experiencia de un exalumno ‘sanchista’ es recibir la formación de los salesianos en valores, alegría, solidaridad y justicia. En sus 6 años como estudiante de este colegio vivió todo lo que la comunidad salesiana entrega a la institución.

“Nos formaron en principios y valores morales, éticos y religiosos. Es una bendición de Dios regresar como docente y servir a esta institución desde hace 28 años y retribuir lo que hicieron los salesianos”, comenta García.

Cuando él fue alumno se construyó el coliseo, el salón de actos y la piscina, para lo cual se realizaban mingas en las que participaban padres de familia, estudiantes y profesores.

El colegio es un referente en Ibarra, se ha destacado en el ámbito académico, deportivo y religioso. Ser ‘sanchista’ es algo que se lleva en el corazón. Dejamos a las futuras generaciones el legado de nuestro patrono, San Juan Bosco: ser buenos cristianos y honrados ciudadanos, ser personas con valores, alegres, solidarios, humildes y sencillos. Así ponemos en alto el nombre de esta institución que ha forjado a grandes y destacados personajes. Querer al Sánchez y Cifuentes es dejar huellas positivas en cada cosa que realizamos, encaminados siempre en la práctica de valores, viviendo una cultura de paz, amistad y compañerismo.

Nuestra madre Dolorosa es patrona y señora del colegio, la veneramos y le rendimos homenajes a través de actos como las Dianas Sanchistas.

Para el estudiante de esta institución su historia se ha hecho canción, su nombre un sueño, sus aulas su aposento y sus memorias sus huellas; en el universo de su alma cautiva sus sentidos, tiene un legado de líderes y hombres sabios, brinda promesas a sus voluntades, anhelos a sus realidades, que dan aire al viento y retienen su alegría, porque cuando un alumno ‘sanchista’ toma en sus manos su historia, su espíritu comprende la visión del genio de Don Bosco, educador de los jóvenes, quien renace cada día en la constancia y se vuelve inolvidable en sus virtudes. (O)