La arqueología tiene como principio básico contribuir al conocimiento y difusión de la riqueza cultural de los pueblos ancestrales, a través del análisis de los vestigios materiales y documentales. En la Ciudad del Conocimiento Yachay, se ha implementado estudios arqueológicos para identificar, registrar e investigar evidencias, además de tomar las debidas precauciones científicas y técnicas, con la finalidad de salvaguardar y proteger los vestigios arqueológicos que se encuentran en el Cantón Urcuquí.

Byron Camino, arqueólogo de la zona, señala que se pretende revalorizar los objetos de los pueblos ancestrales, para que se conviertan en motivo de orgullo y una fuente de riqueza sustentable.
Las fases preliminares de diagnóstico, prospección, reconocimiento primario y líneas base, se establecieron dentro de las 4.439 hectáreas de la Ciudad del Conocimiento. Posteriormente el monitoreo y rescate, se realizó con procedimientos de conservación del patrimonio arqueológico.

Según Camino, no se conocía de objetos hasta que las máquinas empezaron a remover la tierra, ya que muy rara vez, la arqueología cuenta con indicadores visuales como: tolas, pucarás o canales de acequias, que permitan identificar objetos prehispánicos y aborígenes.

Hallazgos preliminares

Se han registrado evidencias de pueblos originarios, con la recuperación de materiales y elementos de uso doméstico, habitacionales y espirituales, que van desde evidencias arquitectónicas, redes de manejo de agua, tumbas de pozo, hasta materiales dispersos sobre la superficie.

Vladimir Mena, guía turístico de Yachay, señala que se ha recuperado alrededor de 4.500 piezas individuales y 450 objetos completos, desde materiales de la vida cotidiana hasta preparaciones fúnebres ubicadas a 13 metros de profundidad. “En las cámaras funerarias se ha encontrado a varias personas enterradas, descubriendo restos humanos y de animales, muestras habitacionales y objetos antiguos: vasijas antropomorfas y materiales ceremoniales”, indicó Mena.

La principal forma de entierro de hombres y mujeres de la comunidad fue individual, dual y colectiva. El ajuar funerario constó de vasijas, cantaros pequeños, ollas, chacanas, cuencos y figuras. Según Mena, una de las figuras más importante es la chacana o cruz cuadrada andina, un objeto geométrico que fue usado como ordenador de los conceptos matemáticos y religiosos, filosóficos y sociales del mundo andino.

Consta de cuatro escalones de tres peldaños: dos superiores y externos y dos inferiores e internos colocados de manera simétrica. “Encierra una profunda relación entre el hombre y el mundo espiritual, coincidiendo con los solsticios y equinoccios”, señaló. La exposición Ancestros de Yachay, ubicada en la Ciudad del Conocimiento Yachay, muestra los vestigios encontrados en el cantón Urcuquí. (I)