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El Telégrafo
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Hay varias entidades que informan y orientan a los ecuatorianos que retornaron a su tierra

Los migrantes regresan al norte del país y se esfuerzan por mejorar su calidad de vida

Los migrantes, que dejaron el norte del país, no saben a qué dedicarse ni cómo emprender un proyecto. Foto: Regional Norte
Los migrantes, que dejaron el norte del país, no saben a qué dedicarse ni cómo emprender un proyecto. Foto: Regional Norte
06 de septiembre de 2015 - 00:00 - Rut Melo

Fernando Guevara, ibarreño de 35 años, viajó a Estados Unidos en 1999. Era una época en la que había muchas restricciones para trasladarse a ese país.

Viajó a Nueva York, donde se encontraba un familiar y se asentó en esa ciudad. Aunque en un principio no pretendía quedarse mucho tiempo, con el transcurso de los años postergó su retorno.

En 2008, a los 28 años, tras casi 9 años fuera de Ecuador, decidió regresar. “Cada uno decide de qué manera aportará a su país cuando regresa. Lo que yo hago es transmitir las experiencias que viví en EE.UU. He buscado el camino para adentrarme en la interculturalidad, volver a mis raíces, retomar el tema político, porque no hay unas directrices establecidas para los migrantes que retornan”, dice Guevara.

Cabe resaltar que la crisis económica que atravesó Estados Unidos en 2008 constituyó un momento clave para que los países latinoamericanos fortalezcan sus programas de atención a retornados; aunque, según Fernando Guevara, aún hay problemas no resueltos para los migrantes: las líneas de crédito para que puedan emprender un negocio; el apoyo psicológico para quienes regresaron tras varios años de permanecer en el extranjero y la reinserción laboral.

Los sectores más afectados por la crisis económica fueron la construcción y los servicios (empleadas domésticas, hostelería, empresas de limpieza, etc.). Esto generó una reducción de los ingresos de los migrantes, por pérdida de empleo o precarización laboral. Muchos experimentaron dificultades para afrontar el endeudamiento. “Muchos migrantes no saben adónde ir, cómo emprender un proyecto y cómo financiar sus deudas”, precisó Guevara.

Al momento funcionan varias plataformas para el migrante, por ejemplo, el Consejo Nacional de Entidades Ecuatorianas en España, la Plataforma de Movilidad Humana, Migrantes de Imbabura, la Coordinación Nacional del Migrante, la Red de Asociaciones de Migrantes Retornados, la Plataforma de Movilidad Humana, entre otras.

Estas entidades agrupan a varios emigrantes retornados, con el objetivo de informar y orientar sobre temas como la reinserción del colectivo, proyectos de inclusión laboral y la integración a la sociedad ecuatoriana.

Marco Guerrero, presidente de la Plataforma de Movilidad Humana, explica que el asesoramiento en servicios y productos tanto legales, como psicológicos y de emprendimiento para migrantes retornados deben estar encaminados a lo social, económico y cultural y que, al mismo tiempo, deben fomentar la asociatividad como un camino para la reinserción económica.

“Trabajamos mucho sobre un proyecto llamado Unidades Productivas del Buen Vivir, que es un sistema asociativo de reinserción, pero se toma en cuenta la capacidad de levantarnos por nuestros propios medios”.

El 16 de julio de este año se presentó el Proyecto de Ley Orgánica de Movilidad Humana, para su tratamiento en el Legislativo.

El propósito es regular a escala nacional las distintas modalidades migratorias, pero, sobre todo, saldar la deuda social con los migrantes, a través de su acceso a diferentes programas de desarrollo en salud, educación e inserción laboral.

“La mejor propuesta de Ley debería contemplar la formación de Unidades Técnicas en los diferentes Ministerios para que las organizaciones puedan acercarse y trasladar sus ideas de proyectos para que puedan aplicarlos”. A partir de eso se debe iniciar el trámite para conseguir un financiamiento.

Según el Banco Mundial, en 2014, los migrantes internacionales procedentes de países en desarrollo enviaron alrededor de $ 430’000.000 en remesas a sus países de origen, a pesar del aumento en las deportaciones de algunos países de acogida. Estas remesas son una fuente fundamental de ingresos para millones de personas que habitan en los países en desarrollo.

El gasto diario de alimentación, educación, vivienda, salud y otros se paga con lo que ganan los familiares en el extranjero. “Había una influencia de la familia para que nos quedemos trabajando fuera del país y poder apoyar a los que se quedaron aquí en medio del caos del Feriado Bancario de 1999. Yo enviaba remesas, especialmente para mi mamá y para mi hermana, tratábamos de apoyarles ya que no iban las cosas bien y todo era inestable”, mencionó Nazim Flores, migrante otavaleño. (I)

DATOS

Casi mil millones de personas, es decir, uno de cada 7 habitantes del planeta, se han desplazado al interior de su propio país o atravesaron fronteras internacionales.

El Sistema de Información sobre Migraciones Andinas menciona que la población retornada en los últimos años, por provincia en la zona norte es: Imbabura, 1.896; Esmeraldas, 1.274 y Carchi, 325.

La salida de los de ecuatorianos por país de procedencia, en 2014, según datos del INEC es: Estados Unidos, 500.232, el 39,13%; España, 101,858, el 7,97% e Italia, 23,499, el 1,84%.

La Plataforma de Movilidad Humana se creó el 16 de mayo de 2012 y tiene sedes en Esmeraldas, Manabí, Loja, Guayas y Quito. Así como en España, Estados Unidos, Italia, Venezuela, entre otros países.

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