Ecuador, 02 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

En julio, este escenario, donde los niños escuchan cuentos, cumplió un año de funcionamiento

La Casa Encuentada, un sitio lúdico en medio del bullicio de Tulcán

La Casa Encuentada, un sitio lúdico en medio del bullicio de Tulcán
02 de agosto de 2015 - 00:00 - Carlos Jiménez

Sentados en círculo y rodeados de plantas y árboles, un grupo de niños y adolescentes ríen y disfrutan de cuentos, leyendas e historias que cada viernes por la tarde toman forma en la Casa Encuentada.

¿Pero qué es la Casa Encuentada? Según su mentalizador y promotor, Álvaro Mantilla, es un espacio lúdico donde niños, grandes o pequeños, adolescentes, jóvenes y adultos pueden participar de forma divertida en rondas de relatos, manualidades, pintura, música y otros.

El pasado viernes la Casa Encuentada cumplió un año. Su creador dice que se trabaja en el camino, porque todo es espontáneo, recordó que en principio se trató de contar cuentos a través de un programa de televisión en el que la papelería tenía un cupo de publicidad, pero luego cambió porque observó que la mejor forma de contar cuentos, es en un espacio libre.

Precisamente en la parte posterior de Papelería Mantilla, ubicada en la calle Sucre, centro-norte de Tulcán, un jardín y una cabaña erigida con materiales reciclados y naturales pertenecientes a su familia permitieron que tomara forma el espacio lúdico como escenario mágico para los asistentes.

Un pequeño anuncio en la ventana del local indica que ahí es el lugar, “no me interesa masificar sino el interés propio de cada niño o cada adulto” señala.

Mientras la ciudad sigue su curso entre el bullicio vehicular y los cientos de transeúntes que caminan o corren por las calles,  en medio de ese ruido citadino y de las edificaciones, dentro en la Casa Encuentada, como si fuera una máquina del tiempo, se pasa en cuestión de segundos de un mundo a otro, los niños y no tan niños son los protagonistas.  

La cita cultural inicia todos los viernes a las 15:30, Álvaro deja de lado sus actividades cotidianas en la papelería, da la bienvenida a los presentes para liderar la ronda de cuentos. Empieza con un pequeño relato, luego da paso al resto de asistentes; la intervención es voluntaria y los cuentos, fábulas o historias van por cuenta de la imaginación de los presentes. La actividad dura cerca de una hora.

Isabela del Hierro, de 17 años, participa desde hace 7 meses en la iniciativa cultural, recuerda que se enteró del lugar por casualidad, “los viernes contaban cuentos a los niños, vine y también empecé a contar”. Ella es una de las más activas en relatar historias y se ha ganado el aprecio de los niños. A veces busca cuentos en libros, internet o salen de su propia creatividad, que luego son replicados en el sitio. No importa tanto el tiempo sino las experiencias, sostiene.

Según Isabela, “lo principal es compartir con los más pequeños, jugar con ellos; a veces uno crece y olvida que fue niño, hay que conservar el niño que llevamos dentro y compartir con otros niños es la mejor forma de hacerlo y les ayuda en su creatividad”.

La tarde transcurre y para quitar el característico frío tulcaneño, Álvaro junto con varios voluntarios se encarga de preparar té o aromática para servir con galletas; mientras degustan el pequeño aperitivo continúan las narraciones, la idea según el activista cultural es estimular al máximo el intelecto de los menores.

En la Casa Encuentada también se puede hacer manualidades; la plastilina, acuarelas, colores, lápices y fómix sirven como herramientas creativas. Un estante alberga libros de cuentos que los asistentes, previo registro, pueden llevar a sus casas. Solo basta con que anoten sus datos personales y el nombre del texto.

Un dragón elaborado en esponja y tela es un enorme juguete con el que los más pequeños se divierten. Otros prefieren en cambio un columpio atado a un enorme árbol mientras esperan que sus padres lleguen a recogerlos. Además, si el tiempo lo permite, asan malvaviscos. Las actividades varían. Todas las ideas son bienvenidas.

Otra de las participantes es Mariela Rosero, ama de casa, quien no se pierde un viernes para asistir a la Casa Encuentada, afirma que el lugar es un espacio diferente a los propuestos en instituciones por autoridades. Dice que en el sitio los asistentes ponen sus puntos de vista, reflexiones y vivencias; señala haber observado que la metodología es libre y espontánea, el espacio es abierto y verde. Los chicos y chicas se desconectan de la tecnología lo que les permite socializar en un espacio óptimo para la convivencia. Los padres también pueden compartir con sus hijos.

Pese a que el lugar tiene libertad creativa, eso no implica que se pierdan ciertas reglas básicas como dice Álvaro, el respeto uno al otro, no agresión física o verbal, dejar las cosas en su sitio, no arrojar basura, no interrumpir mientras otros hablan. En fin todo es parte de una sana convivencia entre pares, agrega. “Creo que trabajar con niños rejuvenece el corazón, este año los niños me enseñaron a ser espontáneo, es un año grato”, afirma.

Para participar en las actividades que no tienen costo, los interesados requieren de la buena voluntad para incursionar en otro tipo de actividades y de la aceptación de niños y jóvenes. A Mantilla le gusta que los niños y jóvenes cuenten con este tipo de áreas, sobre todo los más pequeños.

Jhared Rosero, 9 años, cuenta hace 2 meses se interesó por esta dinámica y espera que la semana transcurra rápido para que nuevamente sea viernes. (I)

Datos

Uno de los objetivos de la Casa Encuentada es contagiar el amor a la lectura; para ello también visitan planteles para leerles cuentos a los niños y niñas.

Contarles cuentos a los pequeños es un hábito que ha quedado en el pasado, allá con nuestros padres y abuelos; una clásica escena que se quedó atrapada en el televisor.

Escuchar cuentos hace a los niños más reflexivos, ya que en estos siempre encontraremos un mensaje que los lleve a comprender la forma en que deben actuar y comportarse.

El cuento es una de las bases para el desarrollo intelectual del niño, al contarle una historia podemos lograr que entienda algunos temas más fácilmente y que su cerebro trabaje con mayor rapidez.

Para estar siempre al día con lo último en noticias, suscríbete a nuestro Canal de WhatsApp.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media