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Una competencia con historia
La Cacería del Zorro este año no tuvo ganador (Rectificación)
Más que una competencia hípica, la Cacería del Zorro es una tradición ibarreña que comenzó a celebrarse en 1972. Se instauró la primera semana de octubre para que la competencia coincida con las fiestas de Fundación de Ibarra.
Esta competencia, desde la década de los setenta hasta esta fecha, nunca ha dejado de realizarse. Este año, más de 600 jinetes participaron en la ‘justa’.
Repartidos en 6 categorías: infantil, juvenil, amateur, adultos, máster y élite, 270 jinetes participaron del evento realizado a orillas de lago Yahuarcocha.
El recorrido comprendió alrededor de 2 km, a través de los cuales los competidores intentaron cazar a El Zorro, personaje que imita al audaz justiciero de la película que lleva este nombre.
Botas, espuelas, traje negro, antifaz, capa y sombrero componen la indumentaria que viste Hugo Pasquel, ganador de la competencia de 2014, quien este año tuvo el honor de ser El Zorro, pues según el reglamento de la competencia, quien logre quitar la cola de zorro que se encuentra atada a la montura del jinete, será el ganador de la competencia, y será asimismo quien deberá defender el título de Zorro el año siguiente.
La primera cita de esta competencia se dio en Quito, en la década de los setenta, por aquellos años la actividad hípica en el país era intensa. En 1972, Hugo Serrano venía madurando la idea de una competencia a campo traviesa, y como escenario escogió la geografía de Ibarra, por esa misma temporada, el Rancho San Vicente de la Policía Nacional, realizó la convocatoria para el evento denominado Cacería del Zorro en Quito, por la zona de El Inca, al norte de la ciudad, es así que en ese año, Hugo Serrano, montando a Paraíso, junto con otros jinetes participó en esta competencia, adjudicándose la victoria, y propuso realizar una réplica de esta competencia en Ibarra, por las fiestas de fundación.
El desfile previo a la competencia partió desde el parque Ciudad Blanca, encabezado por los representantes de la Policía Nacional y la reina de Ibarra, Andrea Katherine Cevallos Miño, engalanados con adornos, y vistiendo los colores de sus clubes. Detrás, jinetes y caballos iniciaron su recorrido por la avenida Mariano Acosta, para después tomar la Juan de Velasco y llegar hasta la calle Bolívar, por la que dirigieron hasta el parque Pedro Moncayo, para regresar por la calle Antonio José de Sucre, hasta el sector de La Victoria, que es la recta final del recorrido.
En el pregón participaron varios jinetes vestidos de chagras —con zamarro, poncho y sombrero—, así como también charros, vaqueros y militares de Caballería, quienes montaron ejemplares pura sangre, y realizaron una exhibición de control de sus animales. En este acto también se dieron cita jinetes de Carchi, Pichincha, Cotopaxi y Chimborazo.
Ya en la línea de partida, los participantes ultimaban detalles en sus caballos, asegurándose de que las monturas estén bien colocadas y sujetas, así como el vendaje de las patas de sus animales, pues en la trayectoria deberían sortear obstáculos naturales y artificiales, en un recorrido a través de las montañas que rodena a la legendaria laguna de Yahuarcocha.
Hugo Pasquel, el Zorro, de 24 años, quien participa en la categoría élite, se colocó primero en la línea de partida montando a Persa Mystic, una yegua pura sangre inglesa de 7 años, que al sonido del disparo inicial, arranco a gran velocidad, pues El Zorro tiene la ventaja de recorrer 50 metros, antes de que salgan sus perseguidores.
Miguel Mejía, coordinador de la Cacería del Zorro, comenta que no todos los deportistas arriban en caballos de finas razas, este certamen también reúne a ejemplares mestizos y criollos. “La pista está diseñada para potrillos bien entrenados”, para que compitan los participantes de la categoría infantil.
Miles de personas se dieron cita en las inmediaciones del Autódromo Internacional de Yahuarcocha, bajo un cielo parcialmente nublado, disfrutaron en familia y entre amigos de esta competencia, la cual que causo descontento en algunas personas. María Mera, por ejemplo, considera que esta competencia produce “maltrato animal” pues algunos ejemplares sufren accidentes en el recorrido, ocasionándoles fracturas.
Para Edgar Maldonado, en cambio, esta competencia se ha vuelto comercial, pues él recuerda que en años anteriores, “no se cobraba entradas para ver el la cacería” y en su opinión los precios no son asequibles para todos, por lo que prefirió regresar con su familia a casa.
Este año no hubo ganador; Hugo Pasquel tendrá que defender su título nuevamente en octubre de 2016, pues su yegua, Persa Mystic, no pudo ser alcanzada por ningún otro jinete, ya que gracias al arduo entrenamiento pudo evadir al resto de competidores. (I)
Rectificación
En la edición del 18 de octubre, en la Regional Norte, se publicó la nota: "La Cacería del Zorro este año no tuvo ganador". La mencionada noticia fue elaborada por un estudiante de la Universidad Católica, de Ibarra, quien proporcionó el texto completo y la imagen a este medio de comunicación como parte del proyecto de periodismo que lleva adelante EL TELÉGRAFO en convenio con instituciones educativas y universidades del país.
Por pedido del fotógrafo Álex Andrés Godoy Rivera retiramos la imagen de este reportaje, ya que argumenta que es de su propiedad y fue publicada sin su consentimiento, hecho que los directivos y periodistas de EL TELÉGRAFO desconocían.
Pedimos disculpas a nuestros lectores y en especial al fotógrafo Álex Andrés Godoy Rivera por el error.
A pesar de ello rechazamos las injurias y difamaciones de supuestos comunicadores y del Presidente del Colegio de Periodistas, que aprovechándose de esto lanzan improperios sin otro afán que desprestigiar la labor profesional y la de los estudiantes que participan de los proyectos de EL TELÉGRAFO.