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San Antonio de Ibarra replicó esta nueva modalidad de esculpir madera que inició con los leñadores en europa

En San Antonio destaca el arte con motosierra

En los simposios, los talladores dedican a la actividad de 6 a 8 horas durante 4 días.
En los simposios, los talladores dedican a la actividad de 6 a 8 horas durante 4 días.
Foto: Mario Egas / EL TELÉGRAFO
29 de abril de 2017 - 00:00 - Coralía Pérez

Ubicada en las faldas del cerro Imbabura, la parroquia de San Antonio de Ibarra conjuga gran belleza de flora y fauna con su riqueza cultural e histórica; todo ello, reflejado en la vocación artística de sus habitantes.

En este espacio, tradiciones y costumbres son parte de la identidad de su gente. Mientras que los visitantes, al recorrer las empedradas calles de la parroquia, encuentran verdaderas galerías de arte, en donde la madera, la plata, el cobre, y otros elementos toman las más diversas formas.  

San Antonio de Ibarra fue uno de los centros artesanales de Imbabura desde la época de la Colonia. Según registros históricos, varios maestros de la Escuela Quiteña se radicaron en el sector.

Los artesanos sanantonenses comenzaron con el arte del tallado en 1880, con la creación del Liceo Artístico, una especie de escuela-taller que impartía conocimientos y práctica en pintura, escultura, tallado y carpintería. En la década de 1950 aparecen figuras costumbristas, diversificando la producción para consumo de los visitantes; así lo explica Óscar Lomas, presidente de la Junta Parroquial.

Durante más de 4 siglos, esta pequeña parroquia, de aproximadamente 3 mil habitantes, ha dedicado su vida al tallado en madera. Actualmente, cerca de 2 mil personas viven de esta actividad. El turismo y la agricultura son las siguientes 2 fuentes de ingresos.   

La destreza y habilidad que tienen los artesanos sanantonenses, atrae a cientos de turistas y compradores. Sus manos dan forma a maravillosos objetos en madera, piedra, cobre, escultura en cemento; acabados en diferentes aplicaciones de la pintura y policromía.

Hoy, los artistas buscan modernizar su trabajo, adoptando nuevas técnicas para desarrollar el tradicional oficio.

Tallado con motosierra, una modalidad que gana mercado

San Antonio de Ibarra impulsa, desde hace 7 años, el arte del tallado con motosierra, una técnica innovadora que va ganando espacio.

Ricardo Villacís, escultor sanantonese, radicado en Alemania, fue el vínculo para que esta modalidad de trabajar la madera llegue a la provincia de Imbabura.

Este arte, según se conoce, nació en Europa. Los leñadores, que buscaban recrearse mientras realizaban la extracción de madera en los bosques, adoptaron esta práctica, la perfeccionaron y hoy gana adeptos en todas partes del mundo; Imbabura es una de ellas.

Cada año, San Antonio es sede del Simposio con Motosierra, un evento artístico-cultural que se realiza en el feriado de carnaval.

La primera edición de este ya tradicional encuentro, se realizó del 12 al 14 de febrero de 2010, y se denominó Simposio de Carnaval. En aquella ocasión participaron 6 escultores.

Afortunadamente, la actividad mantiene el interés de los artistas. Desde hace 4 años, el número de participantes se mantiene en 20.

La Plaza Artística Cultural Heliodoro Ayala y el Parque Francisco Calderón funcionan como escenarios del evento. En él participan escultores nacionales y extranjeros, quienes tienen la habilidad en el uso y manejo de la motosierra.

Durante el evento, los artesanos deben tallar un trozo de madera de pino de 2,40 metros y convertirlo en la figura a escala que previamente realizaron. El tiempo destinado para realizar las obras es de 4 días, durante los cuales los artesanos trabajan de 6 a 8 horas diarias.

El primer día, los artistas preparan la madera y alistan los materiales que utilizarán. Los demás días realizan el desbaste, el tallado y el pulido de la obra.

En los últimos años la actividad  giró en torno a varias temáticas como el nacimiento del Niño Jesús, tallados que plasmen las costumbres y tradiciones de la población y, a petición de los participantes, se  optó por el tema libre.

El Ministerio del Ambiente (MAE), colabora cada año con la donación de la madera necesaria. Esto representa un gran aporte, pues cada árbol de pino cuesta $ 500.

Durante este evento también se realiza el concurso de motovelocidad, en el que se asigna una hora para que los participantes terminen una escultura de un metro aproximadamente.

Una vez que ha finalizado el tiempo indicado, se procede inmediatamente a la subasta de dichas figuras. Cada participante recibe un incentivo de $ 400.

Para abril, la Junta Parroquial de San Antonio y la Comisión de Fiestas del Cantón Ibarra organizaron un nuevo simposio. Del 26 al 30 de este mes, 8 artistas esculpirán figuras para conmemorar los 145 años de ‘El Retorno’ de los ibarreños a la ciudad, para reconstruirla después del fuerte terremoto que sufrió la zona. (I)

Los artistas primero realizan el boceto de su obra en un pedazo de madera de 15 a 20 centímetros de altura. Con ello muestran al público el resultado esperado. Foto: Mario Egas / EL TELÉGRAFO

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