Alrededor del consumo de la carne de cuy se entretejen varios momentos llenos de costumbres, tradiciones y religiosidad. En Sudamérica, el cuy (mamífero roedor) es un animal importante en la alimentación de las regiones andinas de Perú, Bolivia y Ecuador. Contiene una alta calidad proteica y un bajo contenido de colesterol y grasa.

El consumo de su carne no es un mero asunto alimenticio, sino conlleva una carga significativa de identidad y de presencia cultural.

El cuy es un plato tradicional con propiedades nutritivas, de fácil manipulación, faenamiento, despresado y deshuesado, además de un tiempo de cocción corto.

El consumo del cuy en Ecuador está vinculado con las épocas de siembra y cosecha, rituales y festividades como San Pedro y San Pablo, Yamor, Inti-Raymi, etc. Se lo sirve en las fiestas comunitarias, en las bodas y hasta se lo prepara para mujeres en estado de gestación.

Los platos más consumidos son el cuy asado, el locro de cuy, el seco de cuy, el cuy frito, entre otros. Además, también tiene un espacio en la cocina gourmet del país, ya que su carne posee una gran versatilidad de elaboración.

En la zona norte del Ecuador la crianza de este animal es realizada por pequeños productores, en reducidos espacios cercanos a la vivienda, pero en la actualidad se fomenta la crianza tecnificada que implica mejorar la producción para tener una comercialización sostenida y atraer a consumidores de varios países sudamericanos.

Requiere una mayor atención durante el nacimiento, crecimiento y engorde; así como en las instalaciones, sanidad, selección y comercialización. Su calidad y sabor dependerán del manejo de la carne. (I)