Manta cuenta con una ordenanza  para la Preservación y Protección del Patrimonio Cultural y Natural. Fue aprobada en días pasados y se dio a conocer, de manera oficial,  a través de una conferencia de prensa liderada por el vicealcalde  Eduardo Velásquez, los concejales Raúl Trámpuz  y Fernando Pico, y la directora de Educación y Cultura municipal, Analía Navarrete.

El Vicealcalde señaló que si este tipo de normativas se hubieran ejecutado en años anteriores, varios bienes históricos no se habrían perdido en incendios o siniestros. Un ejemplo de esto es la edificación antigua de la Aduana en la avenida 2 y calle Colón. El concejal Raúl Trámpuz, propulsor de la ordenanza, explicó que hay beneficios para los propietarios de bienes cuyas casas fueron en 1998 declaradas patrimoniales, pues se incluye una serie de convenios de distintas formas.   

“Del impuesto predial pagarán la mitad,  pueden acceder a préstamos  justamente para invertirlos en las casas”, resaltó Trámpuz.

Solange Dueñas, propietaria de una casa patrimonial, que se levanta en la avenida 6 y calle 11, señaló que esta reglamentación sí le beneficia porque ahora de los predios urbanos solo deberá pagar el 50%. Ella este año canceló por dicho impuesto el valor de $110 y desde 2015 el monto bajará.

La casa que ella habita la heredó de su madre, pero fue de su abuelo paterno, Pedro Cedeño Chávez, un exportador de sombreros. La residencia tiene 100 años. Su primo Carlos Cedeño Palacios, quien  heredó la parte posterior de esta misma residencia, explicó que para él es poca la ayuda.  Además su casa se cae a pedazos, pues no ha tenido los recursos para restaurarla. Espera que el Municipio o el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural lo apoyen para rehabilitarla. 

La mantense Ana Delgado considera la ordenanza como un buen aporte. La primera acción planificada por la Municipalidad, una vez en vigencia esta normativa legal, es gestionar ante el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) el mejoramiento de la Casa Tagua, ubicada en la avenida Cuarta.

“Puede ser que el IESS dé en comodato o done a la ciudad este bien, para eso tiene que entrar de lleno el Municipio”, dijo Trámpuz. Para iniciar las regeneraciones de unas 25 viviendas antiguas se asignó un presupuesto de $ 50.000 desde 2015.

“Tenemos que apuntar no solo a las casas patrimoniales  sino a las manifestaciones  y tradiciones como por ejemplo los monigotes, juegos tradicionales, fiesta de La Merced, amorfinos y todo tipo de expresión cultural”, indicó el concejal.