Los robos y ataques a pescadores en el interior del muelle artesanal de Jaramijó, en Manabí, motivaron que las autoridades busquen mecanismos para mejorar la seguridad.

Hace 15 días el propietario de un barco de casco de madera fue apuñalado por un hombre en el interior de su embarcación. Ese hecho causó conmoción entre los usuarios del muelle.

Alfonso Delgado, dirigente de los pescadores artesanales de Jaramijó, dijo que los delincuentes entran como ‘Pedro en su casa’. “Apuñalan a un compañero y salen por la puerta como si nada; mientras que los pescadores, si no portamos el chaleco reflectivo simplemente nos quedamos afuera”.

Los robos de motores, redes, equipos de pesca y motores “son continuos; hay que parar esta situación. Pedimos mayor atención a las autoridades”, dijo Delgado.

El armador pesquero Fernando Delgado cuenta que le robaron un sonar de su barco. “Pedimos los videos para identificar a los ladrones y nos dijeron en la facilidad pesquera que hubo daños en las cámaras y que deben mejorar la seguridad”.

La directora de la zonal 4 del Servicio de Gestión Inmobiliaria (Inmobiliar), Miriam Briones, sostuvo que con respecto al pescador apuñalado hay videos en los que se observan a dos personas saliendo del barco que se produjo el ataque. Se los identificó, pero los dueños de la embarcación no quieren poner la denuncia ante las autoridades pertinentes. “Nosotros sí lo hicimos”, aseguró Delgado.

En la facilidad pesquera brindan seguridad nueve guardias que están en la zona de tierra. En el sitio de los atracaderos no hay vigilantes para mejorar la seguridad en el agua, Briones  convocó a los pescadores y sus dirigentes a una reunión para intercambiar ideas y llegar a consensos.

Mientras tanto, los pescadores cuentan que en los últimos tres meses se produjeron tres asaltos y 10 robos.

El pescador Javier Mero indicó que la clave para evitar los delitos está en que las autoridades realicen controle s en el agua, con rondas nocturnas. (I)