El control de velocidad en Manta, cuyo contrato firmaron en abril de 2017 el Municipio de Manta y la empresa privada Transire,  aún no se concreta.  

Una medida cautelar interpuesta por la Cámara de Transporte del puerto manabita dejó en suspenso el inicio de la medición de la velocidad a través de 13 fotorradares, ubicados en seis tramos viales de la zona urbana del cantón.

Francisco Cañarte, uno de los representantes de la transportación en Manta, dijo enfáticamente que el Municipio habría fallado en firmar dicho contrato, antes de haber emitido una norma que regule la velocidad.

El concejal Raúl Trámpuz, quien corroboró el punto de vista de los transportistas, dijo: “fue una ligereza del alcalde Jorge Zambrano haber firmado un acuerdo sin antes aprobarse una ordenanza”.

Roosevelt Cedeño, representante legal de Transire, en diálogo con los medios, mencionó que la empresa apeló la decisión de la jueza, que dictó la medida cautelar a través de la cual se suspendieron los efectos de un contrato destinado a la regulación del tránsito en dos esferas: control de velocidad y parqueos.

El asunto se encuentra en la Sala de lo Civil de la Corte Provincial de Justicia. “Nosotros vamos a justificar que este amparo se aleja  del ordenamiento jurídico constitucional”, manifestó Cedeño.

Refirió que el argumento de la jueza es que se vulnera el derecho a la libre movilidad y tránsito en la ciudad, “lo cual no se ajusta a la realidad”.

Cedeño, quien evadió contestar interrogantes de índole técnico en torno a los fotorradares en la ciudad, dijo que una vez que se aclare el tema legal los funcionarios de esta empresa se encargarán de receptar las inquietudes y responderlas.

El concejal Trámpuz mencionó que no aprobaron en segunda instancia el proyecto de ordenanza que regula la velocidad hasta que no sea socializado, además se debe presentar el estudio técnico sobre categorización de vías, que lo debe entregar la directora de Tránsito y “hasta la vez no lo ha hecho”. (I)