En la provincia de Manabí surgen nuevas movidas artísticas, que se expresan en ciudades como Portoviejo y Manta, lugares donde artistas y colectivos usan nuevas y variadas expresiones estéticas.

Hace ya más de una década varios jóvenes de Portoviejo formaron muchas bandas de rock y crearon un fenómeno local que hoy se conoce con el nombre de Portoviejo Rock City. Poco después la ciudad veía nacer expresiones del todo nuevas, como la del rap, y grupos afines a esa tendencia, como Urbano Positivos. Estas nuevas expresiones artísticas, conviven con espacios más tradicionales, donde, sin embargo, se rompen esquemas, pues se fusionan los principios sinfónicos con expresiones de la música popular, como es el caso de la orquesta mantense Porto Sonoro.

Las artes plásticas también son renovadas por parte de grupos juveniles. Fuera del concepto de escuelas de arte, muchos artistas jóvenes se han autoformado e intervienen paredes y lienzos para expresar estilos distintos.

Pero no solo que existen formas nuevas de expresión artística, tanto en Portoviejo como en Manta, sino que además se están formando nuevos colectivos. En Portoviejo, un grupo de jóvenes ocupó un lugar abandonado que fue bautizado como “La Caleta”, convertido en un punto de encuentro de pintores, grafiteros, raperos, ilustradores, músicos, poetas, skaters y bikers,  quienes cobijados por un árbol y en medio de paredes pintadas con su arte, crean y sueñan.

Estas nuevas expresiones y sus artistas fueron reunidas alrededor del programa: Alfaro Rap Sinfónico, convertido en un proceso y lugar de encuentro con el propósito de crear un producto fusión, que fue trabajado durante todo el mes de enero de este año, y presentado en Ciudad Alfaro, Montecristi, para recordar a Eloy Alfaro, y condenar su asesinato.

El 28 de enero pasado, la forma tradicional de ejercitar la memoria histórica, cambió: ya no solo estaba la historia convencional y el homenaje cívico militar, sino sobre todo decenas de jóvenes, skaters, raperos, músicos, pintores, quienes dibujaban y al mismo tiempo en otros bailaban, y la orquesta sinfónica formada con una impronta propia, y dirigida por el maestro Jefferson Salcedo, era el fondo de canciones raperas que hablaban sobre Alfaro y la revolución ecuatoriana.

Violines y rap

Jhon Frank rapeó siempre en la calle y jamás imaginó ser acompañado por una sinfónica. Jefferson Salcedo, tiene una orquesta con violines y otros instrumentos, pero tampoco pensó antes en interpretar rap o armonizar la pieza referencial de Gustavo Dudamel: Huapango; o la versión de Andarele del artista ecuatoriano Julio Bueno.

La calidad de los nuevos artistas manabitas hizo posible una fusión de varios géneros musicales, que se encontraron en Alfaro Rap Sinfónico. Junto con ellos estaba Felipe Centeno, el baterista y rockero que ahora se había convertido en productor del proceso y el evento.

Cinco retratos de la transformación del Ecuador

Los artistas plásticos de La Caleta imaginaron un gran lienzo de 6 metros de ancho por 2 de alto que integraría el rostro de Alfaro, el tren de la unidad nacional, la tejedora manabita, el montonero y la patriota manabita Isabel Muentes. Mientras transcurría el Alfaro Rap Sinfónico, aparecían los colores y las formas.

Cuando dejó de sonar el mega concierto, y sin que muchos lo advirtieran, el gran mural estaba expuesto, al mismo tiempo que un ilustrador había creado una imagen artística de don Eloy, que aparecía en una gran pantalla electrónica.

1.- Isabel Muentes

La estudiante de medicina Marinely Alarcón, de 25 años, fue autora del retrato de la montonera Isabel Muentes, conocida en la historia ecuatoriana por participar con su esposo, Pascual Ávila, en la primera montonera organizada por Eloy Alfaro en 1864.  Alarcón, quien ha estado involucrada con la pintura desde muy temprana edad, expresa que eligió a Isabel Muentes porque ella “es una mujer que marcó la diferencia en el país luchando por una causa justa”. Explicó que además se sintió identificada con el personaje: “la mujer manabita es decidida, y va detrás de lo que se propone, y eso es algo que a mí me motiva”, señaló Marinely Alarcón.

La trayectoria artística de la joven pintora se ha desarrollado en el ámbito urbano, con el uso de pintura fluorescente, lo cual se puede ver en la estética de la pintura sobre Isabel Muentes,  de quien la autora dice sentirse reflejada. Sostuvo que fue inédito participar para destacar con el arte plástico, la memoria de personajes que fueron importantes para la historia del Ecuador.

2.- El Montonero

Elaborado por el artista portovejense Marvin Parrales, consiste en el rostro de un luchador montonero de la época de los combates que campesinos, identificados con la causa liberal, emprendieron contra los conservadores. El autor explica que su pintura y su trabajo expresa “la lucha de clases, la inclusión de los marginados y la igualdad de derechos, como una lucha constante que todas las personas debemos llevar día a día”.

Parrales explica que esta pintura no es un hecho aislado de sus creencias, puesto que se encuentra trabajando en dos series de pinturas que involucran a la identidad ecuatoriana , y por otra parte la cultura y la sociedad manabita, que es heredera del legado de Eloy Alfaro.

Estéticamente, ‘El Montonero’ involucra elementos de surrealismo y fantasía, que el autor ha desarrollado desde su época como estudiante de artes.

3.- La Tejedora

Del autor Oswaldo López, de 24 años, es una obra que busca plasmar la identidad de diferentes lugares de Manabí, como Montecristi, Jaboncillo, entre otros, a través de un personaje fundamental de la cultura de la provincia.

Para López, quien además de la pintura trabaja como médico en la localidad de Bahía de Caráquez, “el General Eloy Alfaro forma parte de un vínculo que mantuvo su familia con los artesanos manabitas, y la tejedora de paja toquilla es trascendental en ello”.
Dentro de su representación, López explicó que buscaba graficar la estética de los indígenas en las manos de la tejedora.

“El indígena representa lo vivo, lo colorido, el esplendor de nuestra cultura ancestral, mientras que el coloniaje implicaba el uso de colores oscuros”, sostuvo.

4.- El Tren

Andrés Arequipa de 28 años, quien es artista independiente por 15 años y actualmente se desempeña como taxista, ha incursionado en estilos como grafitti, stencil, plantillas, entre otras herramientas de expresión. En su obra, incluye elementos de grafitti que decoran el tren con palabras que forman parte de la identidad revolucionaria, tales como “igualdad”, “derechos”, “unión”, “revolución”, “victoria”, “desarrollo”, “todos”.

Arequipa explica que su intención “fue llegar a los jóvenes con algo más contemporáneo para expresar el mensaje revolucionario de Eloy Alfaro”, a quien considera un personaje radical.

Expresa que el tren busca establecer un puente en la identidad de las diferentes regiones del Ecuador, “su diversidad y un vínculo entre lo antiguo y lo contemporáneo”.

5.- Eloy Alfaro

El estudiante de artes visuales César Cuadros fue quien en la jornada eligió el rostro del general Eloy Alfaro para el mural, personaje que el artista asegura fue “el líder fundamental de la historia política del Ecuador”.

Cuadros indicó que, aunque su arte se desarrolla de forma más espontánea, y al momento de crear no escoge temáticas definidas pues siempre se encuentra en búsqueda, el pintar a Eloy Alfaro no deja de ser un tema importante para él.

Dentro de la estética de su pintura se pueden ven los colores de la bandera del Ecuador en el rostro de Alfaro, “me doy cuenta que eso tiene un significado aunque al momento de pintarlo no fue algo que me propuse”, señaló el artista.