Entre los años 40 y 50, el  curioso Joselías Sánchez Ramos escuchaba con atención los conocimientos que su padre, Víctor Elías Sánchez, le impartía. Recuerda que siempre le destacaba la importancia de Manta en el desarrollo provincial, especialmente de Tarqui, su amada Tarqui.

Los saberes de su progenitor despertaron en él ese espíritu de investigación. Aquella esencia sigue tan enraizada en este mantense de 71 años, como en aquellos días de niño.

Ahora es un incansable difusor de la historia del pueblo local, periodista y exdocente que ahora se ha propuesto escribir la historia completa de la ciudad y otras obras. Entre sus trabajos están Manta, 1.500 años de vida histórica y la racionalidad de la identidad manabita.

Mientras fue trabajador de CNEL recorrió Manabí, sobre todo las parroquias rurales, electrificándolas. “Fui absorbiendo, conversando con la gente y comprendí que Manabí tiene una identidad diferente. La fiesta de San Pedro es una tradición de los cholos pescadores, ellos vienen percibiendo estas experiencias desde tiempos inmemorables. Manabí es una tierra única, con una identidad muy definida frente al resto del país”.

Omar Cedeño, taxista tarquense, resalta que Joselías es una especie de abanderado de esta icónica zona mantense, la más afectada por el 16A. “Es alguien que siempre está hablando de su barrio, de su gente, del orgullo de haber nacido en Tarqui”.

De sus labores, en la que más se encasilla Joselías es en la de maestro, “porque un docente no solo es el que enseña en el aula. Yo, como periodista, enseño a la gente, soy un maestro de la pluma, del pensamiento, un maestro de aulas, maestro de la conversación, en  todo lo que hago procuro dar una lección, procuro que el aprendizaje sea parte de la vida de todos”.

Para Ana Paula Rodríguez, una de sus centenares de exalumnas, Joselías busca “acentuar el orgullo manabita que todos los nacidos en esta tierra deberíamos tener. Es impresionante el apasionamiento con el que habla del cholo, de Manta, de su eterna Tarqui”. (I)