El Telégrafo
Ecuador / Martes, 09 de Septiembre de 2025

Los colores amarillo, azul y rojo para los ecuatorianos significan mucho más que 3 simples tonalidades. Ellos hablan del oro que nuestro suelo y montañas posee, el ancho e imponente mar territorial y su diversidad faunística, y de la sangre que siglos atrás fue derramada por valientes hombres y mujeres que lucharon por nuestra soberanía.

Al mirar la bandera nace un sentimiento de orgullo y agradecimiento en los corazones, una especie de altivez por pertenecer a una nación soberana, libre y con cultura e ideología propia.

Por eso el respeto por este y los demás símbolos patrios no debe decaer nunca entre los jóvenes. (O)