Veinticinco familias del barrio Frutillas de la Cruz, de la parroquia Huachi Grande, no tienen agua potable por más de 10 años, pese a que iniciaron sus solicitudes en 2001.
Según señalan los moradores, hace más de un mes, personal del Municipio de Ambato se hizo presente en la zona para efectuar una inspección y les ofrecieron que en menos de 60 días contarían con el líquido vital en sus hogares.
Posteriormente fueron descargados en el lugar, los materiales necesarios para la instalación y cada morador canceló entre 250 a 300 dólares para el proceso.
Pero luego de ello, la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Emapa) les comunicó que no era posible realizar los trabajos, sin mayor explicación.
“Ahora, una vez que hemos pagado, no nos quieren hacer la instalación y ni siquiera nos explican la razón; es injusto”, reclamó Rosa Quinatoa, moradora.
Debido a que la instalación no se hizo efectiva, funcionarios del Cabildo manifestaron que lo cancelado será devuelto a los ciudadanos en el lapso de 15 días, con una diferencia en contra de las personas, de entre 60 y 70 dólares por gastos administrativos.