El Telégrafo
Ecuador / Martes, 02 de Septiembre de 2025

La visibilidad de los volcanes en la Sierra centro no es total por causa del clima variable que persiste en la región. Las mañanas soleadas se alternan con tardes de cielos nublados y lluvias dispersas durante las noches y madrugadas.

Además, mientras el volcán Cotopaxi se mantiene con actividad moderada, el comportamiento del Tungurahua es bajo, según los informes del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN).

Se han visibilizado pequeñas emisiones de vapor de agua a nivel del cráter del Cotopaxi en dirección al occidente. El miércoles 30 de diciembre se registró un pequeño lahar por el deshielo que no causó inconvenientes.

Los expertos advirtieron a los turistas y agricultores de las zonas cercanas al volcán Tungurahua que eviten acercarse a las quebradas y caminos, pues las lluvias que han ocurrido en los últimos días podrían causar deslaves, especialmente en la vía Los Pájaros-Penipe.

Entrega de ayuda en Cotopaxi

A casi cinco meses de la reactivación del volcán y su declaratoria de alerta amarilla, el coloso es el más vigilado de América Latina y la ayuda sigue para los sectores vulnerables.

En la parroquia Guaytacama 32 familias afectadas por la caída de ceniza recibieron productos no perecibles. La entrega se realizó luego de un levantamiento de información con técnicos del MIES, quienes identificaron a las familias en condición de mayor pobreza y vulnerabilidad. El kit contiene productos como arroz, atún, aceite, sardinas, lenteja, leche en polvo, cocoa, etc.

Augusto Dueñas, jefe político de Latacunga, indicó que esta acción es parte de la política del actual Gobierno en ayuda a las personas que más lo necesitan y que fueron afectadas económicamente por este proceso eruptivo.

Las raciones de comida permitirán alimentar en especial a los más pequeños, mientras se recuperan por la afectación de los cultivos.

En la parroquia Guaytacama, ubicada al norte de la cabecera cantonal, al menos el 40% de la población se dedica al cultivo de cereales y tubérculos que con la caída de ceniza durante agosto y septiembre se perdieron casi en su totalidad.

Según Mario Rocha, presidente de la Junta Parroquial de Mulaló, la gente está más tranquila y muchas familias han vuelto. (I)